40. Control

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–¿Pero qué...?- el castaño vio a su alrededor a aquellos símbolos en su suelo

–Es un círculo de protección- Luzu tenía el ceño fruncido en confusión, tratando de decir algo –Cuando se dieron cuenta de que estaba tratando de salvarte, trataron cada noche de sacarte de él para que te entregaras voluntariamente-.

El otro se quedó con los ojos muy abiertos viendo como sus propias manos se aferraban a las sábanas, todo ese tiempo estuvo en peligro y no tenía idea.

–Pero ¿Por qué no me lo dijiste? Quizás yo...- el albino se puso en cuclillas a un lado de la cama para quedar a la altura del castaño

–Luzu ¿hubiera tenido caso que fueras consciente de ello?- guardó silencio, no podía negar que tenía razón.

–Aun así...te agradecería que la próxima vez me tuvieras al tanto- le dijo el castaño, no sin algo de rencor en su tono, el otro se sentó en el colchón, acercándose peligrosamente a él

–Luzu, tu ESTABAS al tanto- el otro se alejó un poco de los acercamientos de Willy, confundido por su aseveración "¿Qué dices tío?", pero el albino no le permitió alejarse, sosteniendo su muñeca –Una condición importante para que esto funcione es tener el consentimiento del otro-.

A Luzu le llamó la atención que dijo "esto", no le dio un nombre, no dijo poderes, trato o magia o nada, solo "esto". No entendía del todo qué quería decir con esas palabras ¿consentimiento?

–Si tú no estuvieras de acuerdo yo no hubiera podido hacer absolutamente nada-

El castaño sudó frío mientras veía directamente a los ojos del albino, quien unió sus frentes sin dejar de verlo a los ojos; Luzu tuvo pequeñas regresiones, atisbos a momentos en los que Wilfred le preguntaba si estaba de acuerdo...

¿Te gustaría olvidarlo? ¿Preferirías no saberlo? ¿Quieres ir a dormir?

Como respuesta a todas esas interrogantes Luzu había contestado que si cada vez.

"Que quiero que me ayudes a salir de esto"

"Considéralo hecho"

El castaño se estremeció con toda esa información y se alejó de Wilfred como si le hubieran dado una descarga eléctrica.

–Luzu, no hice nada en lo que no consintieras-.

El otro se estremeció al pensar que el albino tenía razón, pero no era solo eso lo que lo alteraba, era el hecho de que tuviera tanto poder sobre él.

–¿Entiendes que todo lo que he hecho lo he hecho por tu bien?- el castaño le miró con los ojos aun bien abiertos ¿realmente había hecho Willy algo que pudiera reprocharle siendo que todo había sido con su aprobación?

–Me da miedo tener tan poco control de mí mismo- el albino le sonrió y tomó su mejilla

–No te preocupes, mañana para esta hora todo habrá terminado. Juré protegerte- el castaño sonrió a medias y dijo que se recostaría un rato.

Wilfred en ningún momento contradijo su idea de que no tenía control sobre sí.

Go Back to SleepDonde viven las historias. Descúbrelo ahora