Encuentro entre dos mundos

El bosque del inframundo

Hace algunos días  atrás en el castillo:

-Sabo ya pasaron unos varios días  desde que Luffy  y  el joven Roronoa partieron del pueblo, ya deberían haber llegado al castillo.
¿Estás seguro de que no he recibido ninguna carta de mi hijo?
<le pregunto el marqués que se encontraba sentado en su gran silla>.
-Ninguna señor.
-¿Crees que les habrá pasado algo?.
<Dijo aquel hombre con cierta preocupación>.
-Quizás se desviaron del camino señor.
-Que está insinuando.<dijo con algo molesto>
-Quiero decir que el señor Zoro tiene unos modales tan agradables que le es fácil hacer amigos, que pueda o no conservarlos es otra cuestión.
-Insinúas que aquel hombre se robó a mi hijo!, No digas tonterías Sabo ,Luffy ya no es un niño, el sabe lo que hace , además Roronoa es un hombre de confianza y  un caballero que actúa afín a sus valores,no es el tipo de hombre capaz de intentar algo con mi hijo, el es un buen hombre!.
-Eso parece pero....podría un hombre seguir el camino del bien,cuando es capaz de perderse dentro de su propio castillo.<comentó con despecho>.
De cualquier manera si llegara a lastimar a luffy yo....tomare la iniciativa de cortar su cabeza con mis propias manos.
-¿Señor Sabo conoce a el señor Roronoa, para hacerle aquella acusación?.
-No señor <comentó apenado>, sin embargo he oído tan variadas opiniones sobre el caballero que tengo mis motivos para desconfiar de él.

Estaba por continuar cuando uno de los mensajeros del reino lo interrumpió.
-Señor Dragón hay un noble afuera, que me obliga a dejarlo pasar, dice tener que hablar con usted sobre un asunto muy importante.

-Déjalo pasar.<dijo tratando de recuperar la compostura>.
<Rápidamente el sirviente abrio  las grandes puertas de la habitación dejando pasar a un misterioso hombre de colorido atuendo y de gran estatura>.

-Dragon cuanto tiempo......es un gusto volver a verte fufufu<Dijo soltando una pequeña risa>.
-Quisiera poder decir lo mismo.
<contesto el marqués con una expresión de disgusto, haciendo que la sonrisa del otro se desvaneciera>.
Si has venido solo a saludar puedes marcharte.<dijo fastidiado>.

-No te parece grosero tratarme de esa manera Cuando eh viajado hasta aquí desde muy lejos para hablar sobre tu preciado hijo.<comentó con tono burlesco,captando la atención del marqués y el joven caballero que aún se encontraba en la habitación>.
Tengo una propuesta que te beneficiara a ti y tu reino y por su puesto al pequeño luffy también fufufu.

El marqués no pudo evitar sorprenderse por las palabras de aquel noble.
{"algo que te beneficiara a ti y a tu reino"}
¿Que estaba planeando?y ¿porque  se había tomado la molestia de venir hasta aquí para hablar sobre su hijo?.

-Sabo déjanos solos.
<dijo con un tono de preocupación en su voz>.
-Si señor.
<contesto el joven caballero, aunque en el fondo deseaba con todo su corazón desobedecer la orden de su señor y de una vez por todas interrogar a ese hombre y descubrir que clase de relación tenía con su amado Luffy.

<¿quien era ese extraño hombre y que tenía que ver luffy con aquel noble para que este lo llamara como si fuera tan cercano a él?.{"pequeño luffy"}
Pero una vez más no pudo enfrentar a su señor y salió de la habitación, estaba tan molesto con el mismo por no tener el valor de hacerle frente y confesarle de una vez por todas los sus sentimientos hacia su hijo.

Por otro lado Luffy y el desorientado caballero
se adentraron por el misterioso bosque en medio de la noche,sin importar la advertencia de la bella pelirroja.

-zoro ¿enserio crees que es buena idea tomar este camino?
-Es necesario si queremos llegar a tiempo al baile... ¿O qué tienes miedo?<dijo mirando al menor con tono desafiante>.
-No....es solo que este lugar me da mala espina.
-No te preocupes, si algo pasa te protegeré con mi vida. <Dijo con firmeza.>
De pronto sus mejillas se enrojecieron cuando se dio cuenta de sus propias palabras.