Encuentro entre dos mundos

Errores del pasado

Hace algunos días atrás en el castillo de marques.

-¡¿T -tu?!pensé que e-estabas...-titubeó al hablar por la impresión,estaba bastante alterado no podría acreditar lo que estaban viendo sus ojos, sin darse cuenta su manos comenzaron a temblar.
- ¿muerto? Fufufuf. -este dejo salir una risa macabra y pausada que hizo que el corazón del pobre hombre se detuviera por un segundo.

-Dijeron que los hermanos Donquixote murieron incinerados en un incendio en el castillo de Flevance hace años...-
Movió lentamente la mano tratando de encontrar el pequeño cuchillo que escondía debajo de la mesa, luego se levantó tratando de recuperar la compostura para no ser descubierto.

Doflamingo era un hombre peligroso con el cual había que tener el mayor cuidado, por lo que tomar precauciones nunca estaba de más- pensó mientras sostenía el cuchillo con firmeza atrás de su espalda.

-Se necesita más que simple fuego para matarme fufufu. -bromeo el hombre del abrigo de plumas mostrando una tétrica sonrisa que le pondría los pelos de punta a cualquiera.
- ¿Y qué es lo que quieres? -pregunto con hastío, cansado de tanto misterio, no podía creer que ese despreciable hombre siguiera con vida y mucho menos que tuviera el descaro de pararse enfrente de él.
-He venido hasta aquí para que me des tu bendición para casarme con el pequeño luffy.

El marques lo miro horrorizado.

-¿Acaso ya olvidaste nuestro trato?-continuo el rubio-Querido Dragon, a cambio de salvar la vida de tu preciado hijo, me casaría con el pequeño luffy ,oí rumores de  que ya está en edad de casarse y que se ha convertido en un joven muy atractivo fufufu-esto último lo dijo con el afán de joder al marques y así fue, el marques había perdido los estribos.
- ¡Nunca permitiré que un demonio como tú, le ponga una mano a mi hijo! -dijo sin poder aguantar mas su enojo tomo el cuchillo con ambas manos y lo clavo directamente al pecho del rubio salpicando la habitación con su sangre-regresa al infierno de donde viniste-grito mientras veía como el pecho del hombre se teñía con su propia sangre.

El rubio no retrocedido ni un centímetro, tosió un poco de sangre y tomó el mango de aquella daga, comenzó a removerlo tratando de sacarlo.

El marques dio dos pasos hacia atrás ,sus ojos no podían creer lo que estaba pasando, no era humano.

-¡¿Pensaste que te librarías de nuestro trato tan fácil Dragon?!-dijo dejando en el olvido completamente el tono calmado de antes, apretándolo del cuello con su mano levantándolo varios centímetros del suelo
-¿donde está el maldito mocoso? -pregunto amenazando al pelinegro.

-Mátame si quieres, jamás te lo diré...el está a salvo en un lugar muy lejos de aquí -dijo con la última poca de aire que le quedaba, rasguñándo con todas su fuerzas tratando de liberarse del agarre.

Desafortunadamente un pobre hombre interrumpió en la habitación, aquel sujeto de pocas neuronas había atravesado la puerta  sin darse cuenta de la  calurosa situación.

-Mi señor le llego una carta del joven amo Luffy.....-ambos hombres que estaban enfrentando una violenta pelea se sorprendieron al ver a el distraído que torpemente había revelado información sobre él paradero del joven noble.

El iracundo noble soltó a él marques lanzándolo algunos metros por el aire.

Al caer su cabeza se golpeó fuertemente por el impacto, dejándolo casi inconsciente sobre el suelo mientras su sangre escurría por su frente y empezaban a lastimarle en los ojos.

Después lanzo el cuchillo de su pecho directamente el rostro del mensajero que miraba aterrorizado la horrible escena en vez de correr por su vida,     <<era muy idiota>>
dándole una muerte rápida y dolorosa pero bastante desagradable para los ojos de cualquiera.