ᴛʜᴇ ᴇɴᴅ ᴏꜰ ᴛʜᴇ ʀᴏᴀᴅ 〤 ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ

✘ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅᴏᴄᴇ

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Viernes 26 de Mayo del 2023

Gimhae, Corea del Sur.
19:22 p.m.

Un año, dos meses y dos semanas después del primer contagio.

(Primeras horas juntos)

...

Los engendros que sobrevivieron a la caída de los niveles superiores se levantaron escandalosamente con unos cuantos huesos quebrados y sobresaliendo de sus pieles grisáceas. Los desconocidos los derribaban como si fuesen costales de papas. Las balas atacaban y los pedazos de carne descompuesta salían volando por doquier. Wonho y Seungmin se adelantaron para enfrentarlos mientras cubrían a los gemelos que se acercaron al adolescente que bramaba del dolor.

—Tranquilízate, te vamos ayudar, ¿si? — le dijo Woojung a un Sunoo aterrorizado que no dejaba de lamentarse.

—Oh, shit. Su pierna — Sarang vio la herida que tenía aquel en la pierna y le impedía caminar. No era una mordida... o eso creyeron en el momento caótico—. Hay que sacarlo rápido de aquí. Arriba. Uno, dos, tres.

Cada uno tomó un brazo y una pierna de Sunoo para levantarlo en el aire y corrieron a la salida torpemente en compañía de Seungmin que los escoltaba disparando a los mordedores que los perseguían.

—¡N-no, suéltenme! ¡Mi hyung esta por allá! ¡Jimin! ¡Jimin! ¡Jimin! — Sunoo fue llevado en el aire, gritando desesperadamente el nombre del mayor.

Sin embargo, Jimin seguía arrodillado en el meollo del desastre. Tenía la respiración agitada y el corazón galopeando se le quería escapar del pecho. Escuchaba los ladridos y su nombre ser gritado en la distancia, pero no podía correr hacia ellos, únicamente podía prestar atención a la pistola que estaba delante de sus narices y no lo dejaba moverse, la cual era empuñada por aquel hombre de la cicatriz cuya expresión fruncida no hacía más que aumentar su miedo.

—Te hice una maldita pregunta. Contesta — le ordenó Jungkook, tajante.

Jimin lo observó con los ojos desorbitados y labios temblorosos, incapaz de emitir sonido alguno producto del miedo que le causaba ser apuntado con un arma de fuego repentinamente. Todavía estaba en shock.

—No lo preguntaré una vez más, ¿te mordieron? — Jeon advirtió por última vez, acercando la boca de la pistola al rostro de ese joven mugroso que hizo bizcos.

Jimin pudo reaccionar antes de que aquel le volara el cerebro y negó, sacudiendo la cabeza —. N-no, no lo hicieron. Estoy bien... No estoy infectado — atinó a contestar con las emociones a flor de piel.

El pelinegro de rostro desfigurado no cedió ante su respuesta vacilante y con expresión dudosa, lo barrió con la mirada para verificarlo. Estaba bañado en sangre oscura y pestilente, no se podían ver bien sus rasgos faciales, exceptuando sus brillantes ojos marrones.

Sus ojos...

—¡Jungkook, hay que salir de aquí! — Wonho le cubría las espaldas en tanto éste revisaba al muchacho castaño —. ¡Andando! Tráelo contigo — dijo y siguió a sus compañeros hacia la salida.

No obstante, Jungkook no hizo caso y permaneció ahí, apuntándole al castaño porque al final de cuentas poco importaba que no estuviese infectado ahora que caía en cuenta que estaban frente a un sobreviviente, un hombre, peor aún.

¿Quién era? ¿Y qué estaba haciendo aquí?

Encontrar personas no era motivo de siguió. Los sobrevivientes que quedaban eran una bazofia que buscaban aprovecharse de los demás por los medios que fueran necesarios. Todos eran engañosos, perversos y muy peligrosos aunque mostraran lo contrario... Él mismo se consideraba parte de ese "todos" porque no tenía compasión ni piedad por absolutamente nadie, así como aquellos no la tendrían con él.