ENTRE EL CIELO Y EL SUELO
Puede que se vea bien en el exterior, pero necesita tiempo para sanar..
.
.Sumamente avergonzada se cubrió con las sabanas manchadas y comenzó a caminar lentamente decidida a no mostrar su dolor.
No podría mostrar su debilidad ante nadie ahora menos que nunca, debía mostrarse fuerte.
Escuchó la puerta cerrarse y entonces se desmorono por completo...Esa noche la pasaría sola, Zuko se había marchando y nisiquiera le había dado una explicación.
¿Tan mal había estado? El no dijo absolutamente nada...Suspiros de tristeza y de nevios salían de su boca, al mirar la traslucida noche. Su corazón latía aceleradamente, y escuchaba sus pies descalzos golpear el frío suelo de la habitación.
Semidesnuda se colocó frente a el bello ventanal: miraba la luna con un toque de desilusión en sus azulados ojos. El pecho le dolía y no tenía forma de desahogar el frustrante sentimiento que la acompañaba cada vez mas seguido.
¿Como había terminado siendo tan patética? Sintiéndose peor que una camisa que al principio es la favorita pero que luego se vuelve aburrida y gastada...¡Por que no pudo escuchar a su subconsciente cuando este le advirtió del peligro de involucrarse con un tipo como el!.
No, en ese momento ella solo podía pensar en lo atractivo que el se veia, en el modo tan amable que le había tratado. Se habia dejado llevar, por esos ojos ambar, afilados e inquietantes, tan poderosos que eran capaz de convertirla en su esclava...Con gran furia lanzó uno de sus zapatos en contra de su espejo de cuerpo completo que adornaba la habitación y sin pena lo destruyó.
«¡Maldita sea, maldita sea, maldita!»
El eco de su propia ira dejo a su subconsciente prácticamente sordo. Lo odiaba, odiaba su vida, odiaba a su destino y también su pasado.
De rodillas suspiró luego de tranquilizar un poco su cuerpo. Caminó hasta su cama y allí suspiró dejando caer la cabeza sobre la suave almohada. Debía superarlo, dejar todo atras, debía aceptarlo, no podía hacer nada.-¡Ya no mas! Esto no va a volver a ocurrir, no volverá a ponerme un dedo encima, no volvera a hacerme sentir como una basura! no volvera a hacerme llorar- derramó las ultimas lágrimas estaba decidida a todo por defender su dignidad, pelearía por su honor sin importarle nada. Ella no era ninguna maldita esclava.
(...)
Era de amanecer en La nacion del fuego y como si de un Flashback se tratara Katara abrió los ojos.
Una habitación extraña aparecio en su campo de visión, iluminada por los primeros rayos de luz del sol...Su cuerpo estába unido al de el pelinegro, en un abrazo, sus piernas unidas con las de el. ¿Cuando había regresado a su habitación? Debajo de la sabana, su cabeza sobre el masculino pecho arrullandose con su tranquila respiración, logrando escuchar los fuertes latidos de su corazón resonando en su cabeza...
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Zutara-Fuego bajo la lluvia.
أدب الهواة¿Que hubiera paso si Aang no hubiera huido y su ciclo se hubiera cumplido?... averigualo.