Habían pasado 5 meses desde que Emilio lo había marcado. El primer mes, no se habían separado más de unas horas. Joaquín había estado muy necesitado de su alfa, siempre meloso y necesitado del toque y dios, amaba esa sensación. Siempre pensó que odiaría esa necesidad, pero Emilio lo hacía sentir tan correcto, porque todo era mutuo y el alfa siempre estaba esperando su toque ó buscándolo.Los meses consiguientes todo había continuado de la misma manera, ya podían dejarse de ver por un día, así que era un avance, sin embargo Emilio llegaba todas las noches a dormir. Las cosas de su alfa estaban por todo su departamento y ni que decir de su maravilloso olor, ambos olores fusionados por toda la casa, sobre todo en la cama que compartían cada noche.
¿Ya había dicho que Emilio era el jodido rey de su corazón?
Habían decidido al fin contarle a Niurka y a Romina – quién odiaba al omega -, que ya estaba marcado, también traerían sus cosas restantes, para mudarse juntos oficialmente. Emilio ya había conversado con su hermana, pero no había tenido suerte en cambiar la opinión que ella tenía.
- Amor, enserio, cuándo te conozcan te van a adorar... – Dice el alfa, el omega niega y respira profundo, mirándose al espejo. No le gusta tapar su marca, pero no pueden llegar y mostrarla cómo si nada, primero tenía que disculparse.
Gira sobre sus talones, viendo a su alfa, quién está acostado en la cama, sonriéndole. Siente a su omega menearse, listo para saltar y comerse a besos a su maravilloso y guapo novio.
- No Joaco, vamos, tenemos que llegar puntales... - Dice Emilio riendo y levantándose, alisando sus pantalones. Joaquín hace puchero, pero se rinde, dejándose guiar por Emilio fuera de la habitación.
Había dejado de tomar supresores hace 2 meses, después de que lo conversaran mucho, por supuesto. Habían ido con el urólogo y les había dicho que, por la edad de Joaquín, debían tener cuidados extra a la hora de querer quedar preñados. Había mejorado su dieta, tomaba vitaminas, el cigarro y el alcohol los dejó desde el momento en el que hablaron seriamente de tener cachorros. Joaquín ya estaba en sus 30 años, ambos tenían un trabajo estable, estaban enlazados y en teoría ya era cómo si vivieran juntos.
- Ya falta nada para tu celo, mi amor, estoy seguro que quedaremos preñados. – Dice el alfa, acariciando la rodilla del omega, mientras está concentrado en la carretera. Joaquín sonríe, quedaremos preñados.
- Si Emi, lo sé. – Responde, apretando su mano.
Un fuerte y tembloroso suspiro escapa de sus labios cuándo el alfa estaciona en el garaje de su antigua casa. Se dan un último beso y salen del auto, tomándose de la mano para encaminarse a la puerta, que se abre sin necesidad de que la toquen.
Niurka aparece ante ellos, con una gran sonrisa y los brazos abiertos, que se envuelven en torno al omega. - ¡Un gusto tenerte en casa, Joaquín! – Saluda la alfa, Joaquín respira y sonríe, devolviéndole el abrazo. Los Marcos eran una gran familia de alfas.
- El gusto es mío. – Responde, dejándose guiar dentro del acogedor hogar, con Emilio siguiéndolos con una sonrisita.
- He preparado pasta, sé que te gusta mucho.
- Sí, muchas gracias.
- Eres más bonito de lo que Emilio había dicho...
- Ay, gracias. – Dice riendo y sin poder evitar sonrojarse. Romina aparece en su campo de visión, mirándolo de pies a cabeza, con el ceño ligeramente fruncido.
- Huele a omega marcado. – Es lo primero que sale de su boca, Emilio bufa. - ¿Lo estás?
- Hola Romina, es un gusto. Y respondiendo a tu pregunta, sí, estamos enlazados.
ESTÁS LEYENDO
Foll's Gold // Adaptación Emiliaco Omegaverse
FanfictionDónde Emilio es un joven alfa enamoradizo y Joaquín no está dispuesto a perder sus convicciones por él. Adaptación Omegaverse Autorizada Todos los créditos son de la autora original @_imalioness. Gracias por darme permiso de adaptar tu hermosa fic...