Conectando Estrellas *Notas de autora*

Lugares que antes eran seguros

Iba a dejar Wattpad.

O sea, sí es mi espacio seguro, ya sabes eso. Pero la cosa es... Que desde que, "casualmente" salieron bastantes novelas que con referencias que con personajes, que si te dedico que si es nuestra historia de pasión, Wattpad dejó de ser un lugar seguro para mí. Me sentí descubierta ¿sabes? como cuando les prohibieron a Jess y Leslie volver a Terabithia, así me sentí. Ni siquiera este espacio lo respetaste, mantenerlo entre los dos como habíamos quedado.

Pero quedamos en muchas cosas ¿no? La cosa es que mudarse de plataforma, que tenga todas las bondades que Wattpad tiene no es tan sencillo, y pese a que sí estoy ya en otras plataformas de escritura, no tienen la posibilidad de insertar mucho contenido multimedia y es algo que amo mucho de aquí. Algo que me gustó y me llamó en primer lugar a subir aquí mis historias que puedas subir imágenes, gifs, edits, pegar videos, todo eso.

Así que bueno ¿Qué se puede hacer? Creo que lo que más me molestó es que se tomaran/tomen la escritura como un vil hobbie, <<te hice esta historia>>, <<¿Qué crees? Estoy escribiendo un libro>> y no porque no crea que todos pueden escribir, porque pueden. Yo sí soy de la idea de que nutrirse hasta lograr el objetivo es posible.

Pero sólo si de verdad nace del corazón. Porque es algo a lo que le dedicarías tu vida entera, es algo que te hace sentir completo y a mí las palabras me hacen sentir así. Me ayudan a expresar lo que mi sola voz no podría. Eso incluye la música, plasmar en letras con la maravilla de los instrumentos ese sentimiento y dejar que tu alma sea libre de ese nubarrón que se junta en la mente y agobia hasta que lo dejas salir. Eso es escritura, eso debería ser. Los autores no están aquí porque quisieron quedar bien con alguien porque simplemente tomaron el lugar como propio y decidieron, casualmente, empezar un libro.

Sin ser lector. Y un lector no es quien lee clásicos, mucho menos el que no tiene vida por dedicarse a leer pero Dios santo, las veces enteras en que viniste justo a decirme aquello el número catorce de persona que decidió "casualmente" empezar a subir un libro, recuperando una cuenta antigua y que, después de años, al fin decidieron subir algo. Eso fue un golpe duro quizá de los pocos que todavía no dejo pasar. No es que lo deje pasar pero al menos intento saber el por qué de las cosas, aunque honestamente sigo sin entender ni la mitad de cosas que haces. Que dices y luego que haces.

Que me hablaras me desconcertó. Por muchos motivos, pero la primera y más importante fue que para este punto, tanto tiempo que dejaste pasar... No pensé que te disculparías. Si bien nunca me explicaste por qué y me encantaría tratar de entender qué te hizo cambiar tan rápido de ser tan dulce a siempre compararme o decirme otra cosa que te molestaba de mí que debería cambiar literalmente fue cuestión de semanas, quizá menos. Por qué me tratabas de esa manera, ¿Recuerdas el problema con esa niña y que, cuando te dieron la espalda casi todos, preguntaste por qué la escogían a ella en vez de a ti que te conocían de años? Eso fue justo lo que yo siempre me pregunté.

Siempre.

No importó que llegara yo, que entrara a tu vida, que te dijera que no me iba a ir. Acompañarte, quedarme contigo. Fui reemplazada no sé por cuántas personas y antes pensaba que no, que era la chica "especial" esa que viene a cambiarlo todo cuando llega y que el badboy que se cree Dios griego decide dejar sus andadas por ella... Oh sí, qué estúpida me sentí al descubrir que sólo era la chica número 8. Tal vez la 10 conforme llegamos a universidad.

Odié mucho eso de ti. Me sentía tan "especial" y con tus amigos era tratada como el Problema #5 pero la que siempre ha estado así... Jamás entendí porque le rogaste o insististe a tantas personas pese a que, citando tus palabras: yo jamás ruego a nadie. Por mí que se vayan. Jamás intentaría arreglar nada con nadie.