Conectando Estrellas *Notas de autora*

El problema de escribir un libro que va a doler

He estado bastante preocupada por escribir el libro. Tenía unos capítulos aquí porque me desbordaba tanto la emoción... Que empezó prácticamente a escribirse sola.

Pero ahora que ha pasado tiempo, que he visto todo el daño que causó la falta de límites y todos los problemas que me provocaron terceros cuando no era mi asunto. No era mi culpa que no supieras detener a todas esas chicas y, francamente, pienso que al final no quisiste parar. 

Sea como sea, me cargaron el problema a mí en vez de ir directamente contigo y encararte. Prefirieron pensar que era la tipa que siempre estaba ahí y que era yo la que te decía cosas; perdí la cuenta de cuántas veces me atacaron, me "comentaron casualmente" lo fabuloso que eras con ellos, incluso que te ibas a casar. Que estabas a punto de irte a vivir junto con ella... ¿Tienes alguna idea del daño que eso causa? ¿De toda la angustia que sentí? Y no, no es victimizarme y no es quejarme nada más porque sí. Es algo que tú provocaste con terceras personas y terminé pagando yo. 

Con el tiempo, me di cuenta de que la mayoría eran mentiras (hasta ese entonces al menos) pero que me creí porque te veías tan distante que sentía que mi presencia te molestaba, que sí tenía la culpa... Cargar con la culpa de otros es una especialidad mía que estoy intentando suprimir. Quiero escribir esta historia, de verdad quiero hacerlo. 

Pero tengo que volver a tiempos en los que me sentía todo menos persona. Volver a los encierros, los atracones de comida, quedarme en la escuela hasta las 6 con esperanza de que volvieras a darme el abrazo que me prometiste... Estar encerrada en el baño, no poder concentrarme en nada para poder plasmarlo con palabras. Esa es la parte que me asusta del libro, tengo que hacer que sea un libro con alma y no porque pretenda algo más con él.

Incluso eso me ofendió. Que dijeras que la única razón por la que escribo es porque quería que vieras que yo había cometido un error al no decirte que sí a la primera y convencerte de que estuviera contigo y recuerdo perfectamente el: Pero estás equivocada, yo no voy a volver. Nunca vuelvo por nadie, ella me dijo todo lo que quería escuchar, a la primera. No le tuve que pedir nada ella sí lo dijo todo y tú no.

Ahora entiendo que si estaba bajo competencia es que realmente no me mirabas a mí. Ni a ella. Ni a ninguna. Sólo a quien te ofreciera más cosas, también entendí que después de tanto tiempo habrías hecho algo por estar conmigo. Yo lo di todo por ti, pasé por encima de todo y todos por ti, pelee por ti pero jamás fue suficiente para ti. Y es otra de las razones por las que no me animaba a escribir esta historia porque era con dedicatoria para los dos aunque la idea original era bastante diferente. Era una historia dulce, hasta cierto punto empalagosa de como DOS personas lucharon con todo para seguir juntos.

Resulta que sólo estaba peleando yo.

Ni siquiera pudiste escribir algo para mí cuando salimos de la prepa, no foto de graduación porque, como siempre, esperaste a que fuera yo la que te busca. Aunque te busqué por casi dos años y medio hasta que TÚ me corriste, me dijiste que te dejara en paz. No me rendí, seguí. Pero es cansado pelear sola por dos personas y peor que la persona que amas pelee por alguien más. Sé que pudiste haber hecho las cosas diferentes y no lo hiciste.

Que pudiste poner límites, zanjar insinuaciones y separarte de las personas que provocaron problemas (que tú cooperaste también) y tampoco. Una niña te hace perder a uno de los pocos amigos que te quedaban, salvas la amistad y... Vuelves a ese lugar. Recuperas el contacto con la persona que casi te hace perder  a la novia y al "mejor amigo" porque mejores amigos tuviste a muchos, cuando supiste que M me llamaba la atención, me hiciste miserable.

Me hiciste pagar, ¿no? De eso se trata. De que ajustes las cosas según lo que para ti es justicia. Me sentía mal por si quiera mirarlo y él nunca supo nada. El mejor amigo se convirtió de M a R, cuando me empecé a llevar mejor con él, tomaste mi teléfono y leíste los mensajes que te convenían. Sin leer toda la conversación, me aventaste el teléfono y saliste de la biblioteca ¿quién salió a perseguirte? Yo, como siempre. Odié haberme hecho amiga de él, pensé que te estaba traicionando, cuando eras tú el que estaba en una relación, yo no.