En la última década, la humanidad ha descuidado mucho su planeta madre. Si bien no es un secreto para nadie, lo que los humanos no esperan es que los demás planetas también lo ven. El consejo de Solario ha decido enviar a dos planetas a buscar motiv...
Canción: Someone to you - Banners (https://youtu.be/U2H1LInYPXE) esta canción la verdad me pone feliz, mucho y creo que explica bien mucho de lo que siento, de esta no tengo comentarios tan especiales, simplemente me encanta.
A la mañana siguiente, Akira estaba practicando en el mismo lugar que Elayne ayer.
Había llegado él primero, al parecer se le había hecho tarde a la chica, Elayne y él se quedaron buen tiempo hablando por mensajes como cualquier par de adolescentes que intercambiaban mensajes banales sobre su día, ella recordaba los aspectos divertidos y abría la posibilidad a alguna cosa más... Marcando apenas finas líneas de saber a dónde iban el uno con el otro y saber hasta dónde estaban dispuestos a llegar en su camino.
Akira estiró los brazos sobre sí, la espada que llevaba con él era enorme pero la cargaba como si se tratara del palo de una escoba, estiró el cuello y el sonido de sus huesos le dio satisfacción cuando sintió como se acomodaban estiró el brazo con la espada recta, como si se presentara ante un rival. Todo ser que había conocido le había mencionado que poseía una mirada... Densa. Demasiado. Y que parecería que estuviera molesto, aunque eso no fuera cierto en la vida real, en el campo de batalla era más que útil. La presentación lo era todo en un combate, quien tuviera más porte y valor, además de más presencia tenía medio duelo ganado. Su habilidad diría qué sería, Akira no era mucho de pelear en grupo, por eso nunca había sido ascendido a Capitán o más allá, no porque no tuviera la habilidad sino porque prefería seguido tomar su propio camino.
Varios objetivos humanoides se dibujaron en el horizonte, estaba listo para alcanzarlos, moviendo su mano izquierda con dos dedos levantados hacia el cielo, comenzó a hacer pequeños tornados, que lanzó junto con su mano hacia los objetivos, si alguno de esos tornados lo alcanzaba... Caería al mar, y sus alergias serían la consecuencia de haber fallado.
-Listo.
Empuñando la pesa espada con ambas manos dejó la piedra en la que estaba parado, saliendo disparado hacia la primera figura humanoide que también venía hacia él.
***
Elayne llevaba un cono de vainilla en su manita izquierda, del otro lado abrazaba un pesado tomo de una enciclopedia sobre la literatura y la historia de la humanidad, había leído ya una parte, pero quería contarle a Akira sus descubrimientos, llevaba unos preciosos zapatos abiertos de plataforma color palo de rosa, se había puesto un palazzo que había comprado en una tienda de camino a la playa y un sombrero. Odiaba que le diera el sol directamente en la cara, piel sensible. Y al parecer en Terra era peor. Su bolso chocaba con su cadera pero no hacía ruido, cuando vio a Akira a lo lejos batiéndose en el aire, con las alas a medio abrir pensó que estaba en problemas, corrió hacia la arena y se desabrochó los preciosos zapatos, los colgó en su bolsa y salió corriendo aún con el cono en mano. Cuando llegó vio que Akira estaba solo, ¿Qué era lo que lo atacaba? Su pecho se alcanzaba a ver por debajo de su playera y brillaba naranja, suspiró con alivio. Nadie lo estaba atacando, era él. Estaba entrenando.
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