Conectando Estrellas *Notas de autora*

Aniversario - NOTA DE AUTORA

Bueno, esto no es precisamente un cap. Es una nota, hubiera querido representar la primera cita de Elaynne y Akira en la vida real por el anviersario de pues la cita. Pero, tengo muchísima tarea de un profe y no llevo más que la mitad. Así que nada más pondré esta pequeña nota de autora. Se la pueden saltar si no tienen idea de lo que están leyendo más que Ojitos Brillantes. 

Pues bien, sinceramente no sé qué tanto decir que no haya dicho ya. Es un aniversario amargo (como el pasado) pero al mismo tiempo, sigue siendo de mis fechas favoritas. Recuerdo desde el vestido, las risas y las lágrimas que me salieron al contarte parte de mi historia en esa banca. El helado que se te chorreó en la playera y que limpiaste con mucho cuidado para que no me diera cuenta fue muy dulce y tierno. Si me dijeran todo lo que pasamos hasta hoy, diría que en realidad no era yo o quizá me habían sustituído por otra persona ajena a mí. Pero no, lo viví todo y lo tengo todo conmigo.

Como era de esperar en años pasados, ya tenía planes. Pero, ¿Siempre hay un pero con los dos o no? Pues no se pudo. Como el año pasado en que, debo confesar, volví a la misma banca, pedí el mismo helado y me senté ahí mismo a comerlo. Ahora no pude ir, aunque me hubiera encantado la verdad, después de todo es tradición o se está haciendo tradición para mí. En fin, sinceramente no sé que esperar o más bien no quiero esperar nada ya, cuando lo que esperabas no llega la desolación es difícil de llevar, pero pues es un salto de fe. No hay seguro de nada, di muchos saltos y resultaron huecos, pequeños pero huecos. 

Recuerdo también que me cambié de ropa porque tenía miedo de tropezarme, dejé de lado el vestido rojo y me preguntaste por él. Aún me da miedo sacar ese vestido del armario. Pero la sensación de ver el color rojo vibrante es bonita. Había planes si te soy sincera para nuestro aniversario, donde la cosa se volvió "más seria" y donde no hubo necesidad de presentaciones, simplemente me escuchaste y lloré y me reí. Aún veo cómo saltaste o te pusiste rígido por haberte abrazado, se me olvidó que no eran lo tuyo y no sé, te sorprendí. Siempre me ha gustado eso de mí, de mí contigo en que puedo hacerte reír o que te puedas sentir un poco mejor.

Quizá alguna vez, no lo sé, podamos volver a aquella banca, o al menos el mismo helado, el paseo, la charla. Como si no hubiera otra cosa en el mundo más que actualizarnos el uno del otro sobre el tiempo pasado... Pero sinceramente tampoco sé qué tan probable es que eso suceda. Por ahora, sólo me preocupa que estés bien y hagas tus tareas, sé que lo harás bien. Al menos nunca me necesitaste realmente en la escuela por problemas, mucho menos en la escuela, pero me alegra que sea así, que hagas tus cosas sin necesitar de nadie.

Te hecho mucho de menos. Pero, como dije, no hay mucho que no haya dicho o intentado ya, siempre en el mismo lugar. Intentando nuevas cosas, nuevas comidas para llevarte, detalles e incluso el collar de Miku que te regalé (y que me equivoqué porque te di el mío, el mío era de la cadena de metal, el tuyo era sin cadena, sólo con cordón por tus alergias) y que nunca usaste. No sé, fue de la última vez que veniste a mi casa, vimos una película (Stardust, que siempre será de mis favoritas) y te di la pequeña cajita con la mariposa. Eso sí, siempre que vea una mariposa blanca, voy a pensar en ti. Aunque no importa, jamás te vi usar el collar, yo llevaba el mío en la mochila, si alguna vez te lo veía puesto, te diría que te habías llevado el mío por error. Intenté hacer yo misma el collar pero ese material no lo tengo, cuando lo vi en aquel puestecito pensé que era lo que estaba buscando, una manera de decirte que ahí estaba contigo y que tus gustos (y sentimientos) eran tan importantes como los míos. 

Porque eso sí, siempre rebajabas lo que sentías y luego explotabas, pensando en por qué no había nadie contigo... Y yo estaba ahí. Siempre saliendo al final del salón e incluso de la escuela, para asegurarme de que no me necesitabas, así fue. Jamás me buscaste por algún problema y sino... Había excusas: "no quería preocuaprte", "tenías clase" aún sabiendo lo mucho que me importabas, no entendí mucho eso.