No sé bien qué hago aquí.
No sé si odias tus cumpleaños todavía, no sé si sólo sigue siendo una fecha más en el calendario. Tampoco sé que hago aquí si tampoco haz tenido la molestia para conmigo de escribirme en mi cumpleaños, lo dejaste pasar igual que muchas cosas.
Supongo que es costumbre, no lo sé. Fue raro no tener planes esta vez, siempre que venía esta fecha me emocionaba porque quería encontrar la manera en que mi ojitos brillantes se divirtiera en su cumpleaños, algo que hacer juntos para pasar el día y que no fuera un día más. Para mí no lo era, si ese día fuera uno más, no estarías ahí.
Por eso me esmeraba cada que llegaba a esa fecha. Claro que nunca pasamos ninguno juntos, no realmente y todos mis planes se vieron reducidos a un regalo. Si bien el regalo es prácticamente mi corazón porque vamos, al fin acepté que me esmero demasiado en los detalles para que esa persona que recibe el regalo (tú) supieran que pongo atención, que me importas y que no sé, que te quiero. Incluso un estúpido boleto de la NASA en la sonda que mandaron a Marte hice para esa fecha, todo mi plan se vio reducido a eso, un boleto que mandé por mensaje.
Para variar, no pude dártelo y no pude estar. Ni siquiera me hablabas, me dejaste en visto por semanas y sí se que "debería" estar acostumbrada pero no quiero estarlo. No creo merecer que me ignoren por tanto tiempo.
Así que de nuevo este es un cumpleaños fantasma o lo fue, un cumpleaños en el que se tiene que conformar con llevar quizá un mensaje a ver si dentro de algunas semanas lo ves como el anterior. A veces no sé a qué ojitos brillantes le escribo, al que conocí (espero que sí sea ese), al que se transformó en badboy, el que se alejó o él mismo alejó a todo mundo, el chico sencillo que disfruta de tirarse en el pasto a escuchar música, no sé. Tal vez atinándole a esta persona nueva que dices ser.
Me alegra que comiences a ver lo que estabas haciendo mal, me encantaría ser una mujer que disfrute decirle te lo dije a otros porque al menos tendría esa satisfacción de decir que, al menos al final, tuve razón.
Pero no me interesa tener razón. Sólo quería a mí chico conmigo. No tener razón, no ser analista de personas, no hacer perfiles, no luchar contra cuanta mujer se interesaba en ti. Sólo quería estar ahí y ver una película, hacerte piojito y escucharte dormir como aquella vez en tu casa cuando al fin pude verte realmente en paz, descansando.
Es lo que hay, y aunque no disfruto decir groserías más que cuando estoy molesta, a veces lo que hay es una mierda. En el sentido de que literalmente cualquier escenario pudo ser mejor al que te toca al final. Pasar por tanto para literalmente nada.
Honestamente, mi parte curiosa me pica mucho en la noche saber qué es realmente diferente y ponerlo a prueba. No mentí cuando dije que rompiste mi confianza y es una de las razones por las que no quería recuperar la amistad o no sé cómo decirle. Ni siquiera es como que fuimos amigos convencionales, de ahí también mi miedo a caer en lo mismo.
Siempre nos pusimos altos, peros, dijimos qué no volvería a pasar... Y pasó. Creo que entre más nos prohibíamos estar cerca del otro más agónico fue y es todavía. La curiosidad me pica más que nada en la noche cuando me acuerdo de ti, siempre a la misma hora justo antes de apagar la luz. ¿Qué harás? ¿Eres mejor jugando? ¿Tienes otros hobbies? ¿Ya puedes dormir? ¿Qué cambió? ¿Qué te pasó en este tiempo? Lamentablemente conociéndote sé que muchas preguntas serán tajadas a un: estoy bien, siempre estoy bien.
Ay, cómo odio que me digas eso. Sobre todo cuando hace unas horas o días te vi llorar... Sip, aún me acuerdo de esa vez en la escuela. Ojalá pudiera de verdad hacer que me hablaras, que me contaras las cosas como en nuestra primera cita pero estoy agotada de rogarte que lo hagas o tratar de encontrar el "momento" para hacerlo. Sé que mucha gente que aleja a los demás en realidad quiere que no los abandonen pero tú eres un caso especial a veces de verdad quieres que se vayan y otras estás poniendo a prueba si se te van a insistir. Otra cosa que odio. Justo cuando no insistí estaba bajo prueba, dejé de insistir porque no tenía caso. Siempre era lo mismo que si no habías cambiado, que si tú ya eras diferente, que si yo era mala contigo, que si todo estaba excelente y era la única que no te apoyaba y que no veía lo bien que te iba, que no te apoyaba... Estaba cansada de cada vez que me acercaba me aventabas por allá.
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Conectando Estrellas *Notas de autora*
FantasyEn la última década, la humanidad ha descuidado mucho su planeta madre. Si bien no es un secreto para nadie, lo que los humanos no esperan es que los demás planetas también lo ven. El consejo de Solario ha decido enviar a dos planetas a buscar motiv...