Y yo pensando que era hetero...
—Leo! se me ha olvidado despertarte!— entra mi madre histérica en mi habitación —El primer día te lo has perdido! Perdón hijo no sé que me ha pasado.
—Empieza bien el curso...— digo levantándome de la cama sin camiseta como de costumbre.
Era el primer día de clase para mí y el primer día de trabajo de mi madre, no puedo echarle la culpa, igualmente debería empezar a ponerme yo mismo mis alarmas.
—No pasa nada mamá, es solo el día de presentaciones y a demás es imposible que les haya dado tiempo a presentarse todos, ya me presentaré mañana— me dirijo a la cocina donde estaba mi madre corriendo de un lado para el otro haciéndose un sándwich para ir a su segundo trabajo.
—Vale cariño pero hoy tienes que explorar la ciudad— me dice sirviéndose un vaso de zumo de naranja.
—Mamá, no me hables como si fuera un niño de 7 años.
—Pues claro que no, si tuvieras 7 años no te mandaría a recorrer una nueva ciudad.
Sí, nos acabamos de mudar de Madrid a una ciudad de Tarragona, me aterra saber que llegaré a clase y las clases serán en catalán, pero eso es lo de menos. Espero que al menos la clase tenga un rollo ameno y no hayan malas vibras, me gustaría que la clase fuera una especie de mini familia.
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No me gustan las etiquetas
RomanceUna historia de amor, amistad y filosofía. A lo largo de la historia se podrá percibir tensión, miedo, tristeza, amor, alegría entre otros