Á N G E L C A Í D O²

Capítulo Veinte

Felix y Eva

Paso una semana desde todo lo ocurrido, Wooyoung pudo conseguir una casa a los tres días, después de pasar toda la semana disculpándose por ser infiel quedamos como amigos, y tal vez así tenía que ser. Por otro lado con Hyunjin; Aún no estoy tan decidido a lo que quiero, tampoco he dejado que llegue más allá que solo besos, una parte de mi corazón aún está herido, él se está quedando conmigo algunos días, ya que el volvió al bar; Nuestra relación es algo especial el siempre trata de estar para mí.

Los chicos se enteraron de todo, y el primero en atacar fue Jeongin, ¡fue tan divertido verlo! Como le jalaba las orejas a Hyunjin, Por otro lado Minho aún no le dirije la palabra No le digo nada ya que tiene sus razones. Hyunjin conoció a Kkami. Y lo primero que hizo es pelear por quién tenía mi atención.

Hoy era jueves, para ser exactos 10 am

—Quédate otro ratito más —su voz salió más ronca de lo normal.

—Si no me dejas levantarme juro que no te vuelves a dormir conmigo.
—Dijo tratando de zafarse de su agarre —¡Ya, déjame ir!

—No quiero —dijo haciendo un pequeño puchero su labio inferior se grueso más haciendo que se mirara apetecible.

—Ya eres algo grande como para hacer pucheros —trague saliva.

—Tú siempre lo haces cuando estás haciendo un berrinche o quieres algo y no te digo nada.

—Yo soy aparte ¡Ya, vamos, déjame levantarme! —estaba desesperado por salir de esas sábanas.

—¡No!

—¡LUCIFER, sueltame ahora! —demande serio.

—¿Como me dijiste? —dijo sentándose en la cama.

—¿Que? no me dejabas ir —levante ambos hombros restándole importancia.

—Eso me tomo por sorpresa
Fue extraño

—Si, lo sé —Nos quedamos viendo por un rato hasta que hable —¿Qué? —Ladee mi cabeza sin dejar de verlo.

—A ver, vuelve a decirlo —Lamiendo su labio inferior siguió mirandome.

—¿Decir que?

—Mi nombre

—Hyunjin —sabia lo que quería.

—Ese no es mi nombre

—Como que no —rei, sabía su desesperación por escucharlo.

—¡Dilo otra vez! —Forso.

—Lucifer —Sin querer mi voz salió un poco aguda y en un suspiro —¿Y ahora que?

—El tono de tu voz diciendo mi nombre fue excitante,
dilo otra vez —Su manzana subía y bajaba al tragar seguido saliva.

—No seas pervertido. ¡Ya me largo!

—Felix ven para acá y dilo

—¡No! Voy super tarde —busque ropa y me dirigí al baño  no si antes molestarlo—¿Enserio te excito?

—Si, fue sumamente caliente Porque

—No por nada...

—¿Porque me quedas viendo? —Dijo levantándose de la cama, dejando ver su torso desnudo ya que solo llevaba puesto unos pantalones deportivos.

—¡Mmh! — mordiendo me el labio inferior solté otro gemido —¡Mmh, Eres realmente bueno!

—No empieces