Á N G E L C A Í D O²

Capítulo Veinticinco

rex²

Felix

Dc. —Déjame felicitarte, estás embarazado

—¡¿Que?!

Dc. —Estás esperando un bebé.
Felicidades, te daré algunas vitaminas, y te diré que dieta puedes seguir.

No sabía que responder, estaba realmente sorprendido, desde cuándo.

Dc.—¿Felix? ¿Estás bien?

—¡He Si, si!

—Bueno te decía que aquí están tus vitaminas, y aquí está la dieta que puedes seguir.

—¿Cuanto tengo?

Dc. —Una semana y dos días, contando el de hoy claro.
Bueno déjame decir que yo seré el que lleve tu embarazo al menos que sea lo contrario.

—¿Lo contrario?

Dc. —Por si no lo quieres tener, tengo que asignar otro médico especialista en eso.

—No, está bien.

Dc. —Bueno en ese caso te veré en dos semanas, para hacerte un chequeo.
Si tienes algún malestar, no dudes en llamarme o venir, ya que es tu primera vez puedes tener complicaciones.
Bueno ya puedes irte.

—S-si gracias —La verdad no quería salir de la clínica, enfrentar a mis amigos es un caso difícil, sé que se lo tomarán a bien, pero...

Jn—¡¿Hey, Qué pasa porque esa cara?!

Mh —¿Todo bien?

—¡Oh Si, si todo bien!

—¿Y, que te dijieron? —pregunto Jeongin tocando mi hombro

—Les dije solo fue algo que me sentó mal.

—¿Seguro? —dudo Minho

—¡Estoy embarazado!

—¿Que? —Me quedó viendo Jeongin mientras su sonrisa aparecía

—Tengo una semana y dos días —jugue con mis manos

—¡Oh por dios, fe-felicidades! —Me abrazó y seco algunas lágrimas que le salieron. —No piensas hablar Minho —separandose de mi abrazó miro a éste último.

—¿No estás bien? —Preguntó Minho

—No —respondí viéndolo a los ojos.

—¿Que? ¿Que pasa?

—¿Creen que se lo tome a bien? Estoy nervioso —dije caminando a la salida del hospital, para así dirigirnos hacia un café.

—Estoy feliz, pero me preocupa, a estado extraño últimamente, y bueno...

Mh —Bueno si no lo toma a bien, lo castro —dijo tratando de ambientar la conversación.

—Minho haria de buen padre —le siguió Jeongin

—Si obvio —sonrio con orgullo levantando ambas cejas

—Hay que voy hacer con ustedes

—Amarnos que más —respondio con obviedad Jeongin

—Puedes besarme, sabes para concluir mi paternidad —bromio Minho

—¿Aquí?...
¿Estás seguro?

—¡Ya dejen de coquetear! —chillo Jeongin de emoción.
Y así seguimos hablando de temas triviales dejando atrás ese sentimiento.

{...}