Capítulo Treinta y Uno; Congelada.

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Lo bueno de este lugar es que todo es frio; los edificios; el clima; la gente. Todo. Y en un lugar frío ¿Cómo no serlo también? Era el mejor lugar para congelarte; no sentir; o al menos no demostrar tus sentimientos. Eso hacia yo, alejaba a cualquiera y eso que muy pocos se acercaban, la única persona que le da calor al lugar es el increíble Chad, ese chico es un amor, es el único que pudo entrar antes de que mi corazón se cerrara en definitivita. Me alegró de eso.



Recuerdo cuando hace un mes descubrí sus verdaderas inclinaciones sexuales, fue divertido.



*Flash back*



-¿Desde cuando eres gay? - pregunte.



Su cara palidecía más de lo normal y sus ojos se abrieron, su boca intentaba articular alguna palabra pero nada salía.



-¿Por...por... Qu...que di...ces... Es... Eso? - dijo, con dificultad.



-Es muy obvio para mí. Tú forma de actuar, cuando gritaste porque me viste en la habitación, las palabras que usas, todo, aunque ¿Sabes? Eres muy masculino para ser gay.



Suspiro cansado dejando caer sus hombros - ¿A quién le dirás?



-¿Tendría que decirle a alguien?



-Pensé que eras de las personas que juzgan a los homosexuales.



-No lo soy. Cada quien tiene su vida, sus sentimientos, sus problemas, su forma de vivir.



-Sí, pero muchos no lo comprenden y te juzgan por ser gay.



-No soy de esas personas, no sufras. ¿Te hago una pregunta?



-Dime.



-¿Te la han metido?



Su cara se tiño de rojo - ¿Qué? ¡No! Ósea ¡No! Soy virgen. Yo meto, no me la meten - dice, con una sonrisa de lado.



-¿Mamado?



-¡Deja de hablar de mi vida sexual! - me carcajeo un poco - Mejor dime tu máximo secreto, ya que tú sabes el mío.



-¿Si te lo digo serás mi amigo gay?



-Lo seré.



-Bueno - suspiro - prepárate que es largo.



*Fin del Flash back*



Y así nos hicimos mejores amigos se podría decir, es el primer chico que me ha sacado una verdadera sonrisa desde que todo sucedió. Es tremendamente activo y sonriente, a veces me molestan sus sonrisas sin fin.

El Juego Apenas ComienzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora