Capítulo Treinta y Ocho; Reencuentros.

1.3K 93 32
                                    

Me levante un sábado cualquiera, era increíble que después de dos días de estar aquí no haya visto a ninguno de mis amigos, más que a Thom, Zoey y Melanie.



Después de una ducha corta me vestí normal y salí a la sala de estar, me prepare un sándwich de queso y jamón, y después tome un vaso, iba vertiendo jugo en él, hasta que...



-¡LADRONES, LLAMEN A LA POLICIA! - mi vaso inmediatamente cayó al suelo - ¡ALGUIEN ESTA ROBANDO EN EL DEPARTMENTO, ARRESTENLA! ¡PUTA MIERDA! - me volteé - ¡LA POLICIA TE...! ¿MADDIE? ¡MIERDA! ¿MADDIE...?



-¡Si Kim, soy yo! ¡Deja de gritar!



-¡Puta te extrañe tanto!- dice, mientras corre hasta mí.



Me abraza y mi culo golpea la isla de la cocina. Su abrazo se me hace tremendamente familiar, como cuando me despedí hace años, todo para irme.



-También te extrañe.



-¡Eres una puta! - golpea mi brazo, me quejó - ¡Seis años y ni un llamado!



-Lo siento. No estaba preparada para nada de eso, simplemente que no podía pensar en nada. Los extrañe todos, y cada uno de los días desde que me fui.



-¡Tienes tanto que contarme! - dice un poco más seria - pero antes tienes que ver a los chicos.



-Eso tomara tiempo - digo - reunirlos a todos.



Toma su celular y escribe un texto.



-¡Me iré a bañar! - dice - ¡En media hora nos vemos con los chicos en la pizzería de Gale!



Sonrió. Kim no ha cambiado casi nada, solo que ahora tiene más caderas y un trasero tipo Nicki Minaj, un busto más cargado, rostro más fuerte y definido. Se ve como toda una diosa morena.



Después de comer, camino de vuelta a mi habitación, veo la repisa en la que antes estaban mis libros, la repaso con la punta de mis dedos y me encuentro mi antiguo IPhone. Lo enciendo y tiene toda la carga, rápidamente la luz comienza a parpadear rápidamente y el sonido típico de que recibí un mensaje, me ataca por mil. Lo desbloqueo y veo muchos mensajes, y otros más que me indican excedieron su tiempo de almacenamiento.



Todos son de una sola persona.



Son de él.



De: El mejor novio.


Para: Mi amor.



Maddie... Sé que tal vez no Leerás esto, ya han pasado cuatro duros y largos años desde que te fuiste, y no mentiré cuando digo que cada día ha sido más difícil que el otro. Mi mundo es gris, todo lo es. Sin ti no soy nada, nunca lo seré, eres mi todo, lo digo y lo repito, te necesito Maddie, aquí conmigo. Tengo la vana esperanza que algún día puedas ver esto.



Te amo, nunca lo olvides. Te amo.



Mi mano tembló por un momento, pero luego me obligue a ser fuerte, me dedique a leer y leer, todos y cada uno de esos mensajes expresaban en poco como me sentí en ese tiempo, el dolor que almacenaba día con día. Cuando iba por el mensaje numero treinta y tres, deje caer el IPhone.



Lágrimas escaparon sin permiso, y ese dolor constante en el pecho me invadió como si no hubiera mañana, me sentía vacía de nuevo, todo fue como un efecto de tu cámara, de pronto se volvió gris. Esos recuerdos tristes volvieron, noqueándome, quebrando todo a su paso, desbaratando eso que alguna vez Fritz me ayudo a construir, haciéndolo añicos.

El Juego Apenas ComienzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora