El Juego Apenas Comienza

Capítulo Seis; Hora de Hablar.

Estábamos a finales de noviembre, aún faltaba para el invierno como tres semanas, pero el frio se sentía, no tanto, pero el aire estaba más frio, llevaba un poco más de dos semanas sin hablarle a Brad, la mayoría de eso porque él me ignoraba a toda costa, cada vez que me veía con David me mandaba dagas asesinas con la mirada, si estaba con alguien más me ignoraba totalmente, le preguntaba a Matt cada tanto como estaba él y me decía que estaba bien, sabía que hasta cierto punto eso era cierto, pero por otra parte Brad no era igual ya, lo veía cada tanto besándose con alguna chica, pero ya no tenía noticias de que se acostara con alguna.

¿Por qué será? Me preguntaba, siéndoles sincera lo extrañaba, no porque me gustara ni nada, sino porque ya no tenía con quien competir, cuando le dije que el juego apenas comenzaba no bromeaba, era cierto, pero en un juego se necesitan dos, y él no está dispuesto a jugar, no por ahora, pero bueno. La mayoría del tiempo yo la pasaba con los chicos, Matt, Gale (ya Gale me caía bien, casi tanto como Matt), Thom (inseparable), Steve, Liam (los conocí mejor y eran geniales), David, Rai y Kim.

Salíamos a todos lados juntos, íbamos al cine, patinar en el hielo, hacer gimnasia (nos metimos en un curso a petición de Rai, pero nos terminó gustando a todos), natación a pesar del frio, entre otras cosas.

Ya había terminado el día lectivo y yo estaba en el departamento mientras las chicas estaban de compras (como siempre), estaba sumamente aburrida, me iba a cocinar algo, abrí la nevera y estaba sin nada en ella, mierda, las chicas hicieron las compras la vez pasada, ahora me toca a mí, no quería ir sola así que llame a Thom quien también las tenía que hacer (si no se lo digo no se acuerda), le dije que nos encontraríamos en el elevador, fui por mis cosas a mi habitación y subí al elevador, bajo un piso y luego subió Thom.

[...]

-NO THOM ¡NO LO COMPRARE! - le grite, furiosa, no me importaba si medio supermercado nos observaba.

-¡PERO TE PROTEGEN CUANDO FOLLAS! - me grito, desde medio pasillo adelante, los padres le tapaban los oídos a los niños.

-THOM, QUE TU FOLLES CADA NOCHE NO SIGNIFICA QUE YO LO HAGA, AHORA CIERRA LA BOCA Y ¡VEN! - le dije, aun enojada.

Se rindió y dirigió su carrito hasta donde estaba yo, todos nos observaban con desaprobación, yo no tenía la culpa de que Thom fuera un estúpido y se le ocurriera gritarme desde medio pasillo de distancia que si quería un condón para protegerme cuando folle, la gente a veces es muy inmadura, de todas maneras sus hijos e hijas lo iban a aprender algún día, solo le facilitamos las cosas.

-Se te ocurre una vez más gritarme desde medio pasillo si quiero un condón y te arranco las bolas - le dije, entre dientes.

-Ok - dijo, asustado.

Seguimos con nuestras compras y miradas de desaprobación.

[***]

Pff, que día más aburrido, estaba saliendo de clases de geometría junto a las chicas, ellas iban a ir a visitar a una prima que vive en la ciudad y yo no quería ir, así que me monte en mi Ducati para irme a casa, aun seguía molesta con Thom por lo del condón, hace una semana ya de eso, estábamos entrando al mes de diciembre y ¡Dios! todo estaba aburridísimo, excepto por las luces y decoraciones navideñas.

Llegue al estacionamiento subterráneo y aparqué la moto, iba al ascensor que estaba abierto ya que alguien entro solo que no pude ver quien, cinco metros antes de que llegara se me cayeron las estúpidas llaves.

-¡Esperen! - grite.

Recogí las llaves y corrí, literalmente, hasta el ascensor, ente jadeando y me volví hacia el señor para agradec... ¡Mierda!, las puertas del ascensor se cerraron antes de poder salir de ahí por ese incomodo momento, ambos estábamos hombro con hombro viendo al frente, pero vamos, esto es muy inmaduro, así que pare el ascensor.