El Juego Apenas Comienza

Capituló Dos; Primer dia.

Lunes, un puto lunes comienzo de semana, mi primer día de clases ¡Que felicidad! (Noten el sarcasmo), me levante a regañadientes de mi cama para ducharme, salí rápido y me vestí.

Salí de mi habitación hasta la cocina, vi que las chicas aún no se habían levantado, seguro les paso la factura acostarse hasta las cuatro de la madrugada ¿Hoy? Si, hoy. Se me ocurrió una gran idea, tome una olla onda y un cucharon, fui hasta la habitación de Kim y entre sigilosamente, me acerque a su cama, puse la olla cerca de su oreja y con mis máximas fuerzas le di con la cuchara, Kim pego un brinco muy enojada.

-¡¿QUE MIERDA HACES MADISON?! - Grito, enfadada.

Me encogí de hombros y puse una sonrisa inocente - Solo te quería despertar para que no llegaras tarde - le dije, con voz cariñosa - así que levántate cariño - le tire un beso y salí corriendo a la puerta.

La cerré y escuche una almohada golpearse en ella.

- ¡Puta! - me grito, desde adentro.

Me empiezo a reír, pero como voy a la habitación de Rai me tranquilizo, entro sigilosamente pero la muy puta ya se había levantado.

-¿Que mierda? ¿Por qué estas levantada? - le pregunto.

-¿No escuchaste el grito de Kim? Se escuchó en todo el edificio, mas ese golpe que diste ¿En serio pensaste que seguiría dormida?

Me encogí de hombros - Como sea... levántate, que ya es tarde.

-Bien.

Salí de su habitación y me dirigí a la cocina, por una vez en mi vida quería ser buena con mis compañeras, solo por hoy, eso me lo prometo a mí misma. No puedo dejar que piensen algo erróneo, como que les haría el desayuno todos los días.

Me puse a cocinar tocinos, huevos y tostadas, mas algo de jugo que encontré en la nevera, quince minutos después, el desayuno está listo.

Ambas se acercaron al desayunador y vieron la comida como perros hambrientos.

-Que linda cariño, nos hiciste el desayuno - dice, Kim.

-Agradece que te lo hice.

-No le echaste veneno ¿Verdad? - pregunto, Kim.

-Ssh, cállate. No le des ideas - dice, Rai.

-Lo siento, ya me la dio - digo, con sonrisa maliciosa.

-Vez lo que te digo - dijo, Rai, frustrada a Kim.

-Cállate - le respondió esta - hablando de chaquetas ¿Esa no es la chaqueta de Thom? - dijo, moviendo las cejas.

Rodé los ojos - Primero, no estábamos hablando de chaquetas, y segundo, si, es la de Thom, se la vi y me gusto, se lo mencione y él dijo que me la daría. Fin del tema. - dije, cortante.

- ¿Y dejaste que te la diera pudiendo comprar una? - pregunta, Rai.

Me encogí de hombros - Sí.

-Y luego dice que no le gusta - canturreo Kim.

- ¡No me gusta! - Grite, enfadada - solo es un amigo. AMIGO. Nada más, así que dejen el tema de una puta vez ¿Ok?

Ninguna dijo nada porque sabían que estaba enfadada y me querían dar tiempo para calmarme, lo cual agradecía. Después de terminar lleve los platos al fregadero, las chicas se encargaran de lavarlos, voy a mi habitación y tomo el bolso vino marca Converse, echo más de la mitad de mis cuadernos, dinero, audífonos y Tablet. Tomo mi casco, mi IPhone y las llaves de mi moto y me dirijo a la sala de estar.