El Juego Apenas Comienza

Epílogo.

5 años después...

Su mano toma la mía y sigue produciendo esas cosquillas en mi estómago, lo sé, estúpido, pero me he enamorado nuevamente de cada faceta de este hombre, no importa cuántos errores cometa, siempre lo amare, y sé que aunque cometa los errores más estúpidos, él me amara a mí.

Estamos es nuestro patio trasero, observando a nuestros dos angelitos jugar, si, dos hijos ¿Loco, no? Quede embarazada y luego él se enamoró de la idea de verme con una enorme barriga y amamantando a mi bebe, así que decidió que quería otro, no era quien para impedírselo, porque siendo sincera, yo también me enamore de la idea de tener un nuevo bebe.

Mi hijo tiene cuatro añitos, mientras que mi pequeña princesa, solo tiene un año de vida, y a pesar de eso, es una de las cosas más bellas que he visto en el mundo, ambos en realidad.

Mi niña, que con tan solo nueve meses comenzó a caminar, ahora persigue a mi hijo en un intento inútil de ser más rápida que él, mientras que mi hijo sonríe y se hace el atrapado, para que su hermana ría de esa manera tan tierna e infantil en que lo hace.

Recuesto mi cabeza en el hombro de este hombre que me hace tan feliz.

-Estoy feliz - le digo, sonriendo.

-Y yo lo estoy al tenerte a ti, y a mis niños a nuestro lado.

-Gracias por hacer mi vida perfecta.

-Tú eres quien perfecciona mi vida, Maddie.

Presiona sus labios sobre los míos y me sonríe de esa manera tan venerante como solo él sabe hacerlo.

[***]

Termino de colocar mi maquillaje, hoy es un día especial, como siempre, nos reunimos una vez cada seis meses, y esos días son realmente geniales. Toda la familia se reúne, los chicos y nuestros padres lo hacen. Siempre lo hacemos en nuestro condominio, así es, nuestro.

A todos nosotros no nos agradaba la idea de vivir separados, así que buscamos un buen lugar y, los arquitectos (David, Steve y Fritz) se encargaron de construir y darle vida al lugar, que cuenta con: 12 casas, todas extremadamente grandes, de tres pisos exactamente.

El condominio cuenta con una cancha de futbol y un cine al aire libre, pero con una pantalla en 3D maravillosa, un jardín enorme a los alrededores de todas las casas y también con una parte solo reservada para hacer pic nic.

En el centro de todas las mansiones, un kiosco enorme que acapara la enorme familia que conformamos y a su lado una piscina también grande. Hay un enorme salón de actividades y un play para los niños, un salón de música y un gimnasio bien equipado. Y todo es nuestro.

Estoy usando un vestido color vino, ajustado hasta mi cintura y de ahí caen ondas hasta medio muslo, con un escote recto, y atrás abierto, con cinco cintas ajustadas para sostenerlo, un par de tacones blancos altos, con perlas que poseen un tenue color lila. Mi cabello va recogido en un moño desordenado, pero a pesar de eso, el peinado se ve muy formal. Y mi maquillaje muy liviano como siempre.

Me alegra saber que después del embarazo mi vientre quedo plano, solo tuve que hacer ejercicio para darle firmeza a la piel estirada, mis bustos crecieron al igual que mis piernas y trasero, pero eso es algo que solo uso a mi favor.

Estar embarazada es una de las etapas más maravillosas que pude experimentar.

Salgo de mi habitación y camino a la de mi hijo: Dustin, el nombre de origen alemán lo eligió Fritz, asegurando que su significado lo valía.