En dónde estés (Kurtaxl)

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El día estaba por terminar pero para un   joven rubio su día apenas estaba comenzando pues apenas se estaba levantando  de su cama y no lo hubiera hecho pero el sonido molesto que producía su vecino al intentar mover sus muebles en verdad era desesperante, de mal humor se levantó de su cama y camino hasta el pequeño mueble dónde había dejado cargando su celular, miro aquel aparato y  noto que nadie le había mandado algún mensaje no le dió mucha importancia ya que no era tan fan de las redes sociales ya que el realmente no le interesaba saber cómo usarlas para el lo único importante que debía saber usar era Spotify ya que era la única aplicación que consideraba de mayor importancia.

Dejo su teléfono de lado y se enfoco en mirar uno de sus zapatos mientras en su mente surgían preguntas existenciales.

Un ruido lo distrajo de aquella sesión de preguntas.

—Kurt, cariño tus amigos vinieron a visitarte—una sonrisa se formó al escuchar a su madre.

—Diles que no estoy—dijo mientras se recortaba de nuevo en su cama—

No obtuvo respuesta ya que sus amigos entrenaron sin importarles lo que el rubio dijera.

—Buenas mi dulce princesa— saludó Krist

—Que bien se siente que tú amigo este feliz de verte, miralo todo bonito el señorito y apuesto a que ya terminó su parte del proyecto de historia—hablo Dave con un poco de sarcasmo en sus palabras.

— ¿A qué debo su visita?—pregunto Kurt mirando a sus amigos.

—Pues te mandamos millones de mensajes y no contestaste así que decidimos venir a ver si estás bien—Explico Dave mientras tomaba la guitarra del rubio.

—No tengo ningún mensaje de ustedes—

Kurt tomo de nuevo su celular intentando demostrarles a sus amigos que lo que decía era cierto pero una vez entrando a la aplicación se dió cuenta que era cierto.

—Lo siento chicos no quería preocuparlos— los miro pero sus amigos ahora hacian una escena de indignación.

—Mira Kurt nos preocupamos mucho por ti por qué sabemos que acabas de terminar con ese idiota de John así que tenemos que estar al pendiente de ti, además de que te envié mi sticker de vaca bailando para ver si al menos así contestabas...pero no lo hiciste— Cobain solo soltó una pequeña risita ante lo dicho por parte de Dave—Y bueno también te mandamos mensaje para saber cómo vas con el proyecto de historia no quiero quedarme en las vacaciones en la escuela es muy aterrador.

—Un momento mi parte del proyecto ya está y ya lo mande así que no se preocupen y ya me he disculpado...pero miren no me voy a deprimir por algo así por una persona, creanme estoy bien además con lo único que me puedo  deprimir es que mi gato no llegué a casa eso sí sería realmente deprimente.—

—¿Y por nosotros no te preocupas?—pregunto Krist

—No me preocupo por zorras.

—Eres un encanto Cobain—

[★]

El aburrimiento en su rostro en verdad se veía además de que juraba de que en cualquier momento enloquceria, pues sus hermanos menores no dejaban de pelar por cosas estúpidas, su madre lo miro pidiéndole que aguante un poco más.

Para el joven Rose no era nada fácil empezar de nuevo en un nuevo estado, no sería fácil tratar de encajar en un mundo que parecía ya no reconocía todo había cambiado al menos para el ¿Realmente todo puede cambiar en tan solo 3 años ? Esa pregunta rondaba su cabeza desde que despertó en aquel hospital de Nueva Jersey.

Miro por la ventana del automóvil y de nuevo los pensamientos negativos volvieron a atormentar su mente realmente no se creía capaz de adaptarse a su nuevo hogar, lo único bueno era que viviría por un tiempo con su mejor amigo en lo que su madre buscaba  un nuevo apartamento.

—Bien ya llegamos— aviso su madre con una sonrisa— ya pueden bajar mis niños.

Axl fue el primero en bajar para ayudar a su madre a bajar las maletas.

—Al fin llegaste zorra— Axl no pudo evitar sonreír al escuchar a su mejor amigo—Me alegra saber que sigues vivo.

—creeme que a mí me sorprende saber que aún sigo vivo—dijo bajando la primera maleta—pero en fin ¿Cómo has estado Jeff?

—Pues bien el otro día casi me atropellan pero nada fuera del otro mundo, mi madre dice que debo tener más cuidado pero es que los impulsos de querer cruzar la calle cuando hay muchos automóviles circulando no te los quita nadie en esos momentos te crees invencible.

Se mantuvieron charlando a la vez que bajaban el equipaje y lo metían al hogar del pelinegro, las madres  de ambos jóvenes también mantenían una charla  mientras que los hermanos de Axl jugaban  con el perro de Izzy, cuando terminaron de bajar las pertenencias ambos jóvenes se encerraron en la habitación del pelinegro para tener más privacidad.

—¿Y bien?— pregunto el pelinegro sin dejar de ver al ojiazul — ¿Cómo te sientes?

—Normal—respondio de manera rápida—

Izzy por otro lado sabia que su mejor amigo no se encontraba en las mejores situaciones no era fácil salir del hospital después de estar 2 años en coma y después pasar un año en recuperación y no saber que es lo que pasa allá fuera, aún recuerda aquel horrible accidente que tuvo la familia del pelirrojo.

—Ayer ví unas ardillas pelear por una nuez—

Y con esas simples palabras comenzaron una nueva conversación, Izzy entendía que lo mejor para Axl era darle su espacio y cuídarlo como ambos prometieron cuando apenas eran unos chiquillos de tan solo cuatro años, jamás rompería una promesa, no de nuevo.