No somos nosotros

𝟏𝟑 "𝐑𝐞𝐜𝐮𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐦𝐢 𝐯𝐢𝐝𝐚"

A veces no me siento feliz o enojada, pero tampoco triste, solo cansada de tanto sentir, me gusta decir que son "días grises", ni blancos donde siempre estas feliz o te ocurren cosas buenas, ni oscuros donde me dan ataques y todo me sale mal, solo días grises donde ocurre de todo y realmente no te importa, creo que esta bien tenerlos de vez en cuando, pero realmente no lo sé

Estos días ya no quiero pensar, porque eso llevaría también a unas inminentes consecuencias, temiéndole a los resultados, solo quiero vivir sin ser juzgada, solo quiero vivir sin miedo a lo que sucederá el día siguiente

—¿Por qué tocas?

—Se me hizo divertido que me abrieras

—Ja, ja, ya entra

Lo dejo pasar—¿Por qué tienes pintura en toda la cara?

—Trato de entrar a arte

Me siento en la sala para poder continuar—¿Y Carlos?

—Preparando las cosas para irnos

—¿Ya estas lista? —Yo asiento—¿Puedo ver que dibujas?

Antes de poder contarle el se acerca a mi lado y observa el lienzo, pero no dice nada—¿Y?, di algo

—Es precioso, digo, tienes talento, es un hermoso árbol

—Jerome, es una maldita manzana

—¿Manzana?, dios, no lograras entrar a ese taller

—Púdrete—me llevo las manos a la cara y hago a un lado mi lienzo y me levanto

—Bueno, ya estoy listo, vámonos—Carlos baja sonriente, con una maleta con ropa—Wow Sele, es un lindo árbol

—Dice que es una manzana—le responde

—Bueno, si dices que es un árbol, te aceptaran en el taller

—Que graciosos, ya vámonos

—¿Por qué quieres entrar a este taller de arte?

Alzo los hombros restando importancia—Te vas a reír de mi

—Puede que si, pero ya dime —insiste Jerome

—Siempre he querido una pintura de mí, si aprendo podré hacerme un autorretrato

El se mantiene serio—Eres la persona con más autoestima que he conocido en mi vida y eso que me veo todos los días en el espejo

—Ya no molestes y ya vámonos

Subimos al coche, conducimos hasta el hospital donde se encuentran, Emma ya esta mejor, le recomiendan reposo, al igual que a George, me acerco a Layla para agradecerle que se haya quedado, les dejamos la ropa, más dinero y un poco de comida que se mantuvo caliente, quedamos en pasar por ellos el jueves en cuanto acaben las clases

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Después de ir a terapia Leila me marco, suena aún más desvelada que yo, al parecer la bebé Sara es más nocturna, se me quita el sueño y voy a fumar al balcón, al finalizar mi madre me marca—Hola Cariño, ¿Cómo estás?

—Bien, aunque no me aceptaron en dibujo, intentare entrar a escultura

—Eso es genial, nosotros ya pedimos vacaciones para cuando finalices este cuatrimestre, ya quiero ir de nuevo allá

—Qué bueno, ya los extraño

Eso en parte es cierto, pero sé que, con su llegada, también una vez más traerán problemas y recuerdos