𝟏𝟐 "𝐃é𝐣𝐚𝐦𝐞 𝐜𝐚𝐞𝐫"

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Me duele saber que te estoy olvidando

Ha pasado casi un mes, realmente solo decaí, me sigo hundiendo más, creo que no avanzo a pesar de mis citas continuas con el psicólogo, las pesadillas me atormentan casi diario, al terminar mi curso de nutrición me volví a inscribir por otra semana, y ahora busco entrar la curso de arte, aun que no sepa nada, estoy en 4 clases avanzadas, sin contar que sigo estudiando historia ya que forma parte de esas clases avanzadas en las que me sigue ayudando Jerome, le sigo ayudando a aprender español, en mi tiempo libre solo cocino o aprendo a hacerlo, o vamos a fiestas después de los partidos de los chicos, en los cuales lo único que hago es follar con chicos y más chicas, me siento del asco porque esa es una de las razones por las cuales detestaba a Jerome, ahora hago lo mismo, pero no se siente bien, se con certeza que el sexo debería sentirse maravilloso, así me sentía con Christopher, pero no es así, solo lo vuelvo a hacer pensando que mejorara, pero no lo hace, ya me estoy rindiendo con eso, últimamente solo tengo malas ideas, termino durmiendo a las 3am, lo que ya se que no es bueno para mi

¿Cómo fue que empezó esto?, lo se muy bien, el doc. me recomendó tomar la iniciativa con mi padre, lo acepte sin reprochar, pero no respondió mis primeros dos mensajes, le marque, pero solo deja las llamadas perdidas, intente en varios horarios, varios días, fui insistente, pero solo era su buzón de voz o el visto de los mensajes, seguí los mensajes con los ánimos hasta el suelo, en mis llamadas con mi hermano yo no mencione nada, pero el sí, con alegría en su voz me contaba las salidas que habían tenido, el cómo parece tener más relación con Fernando que conmigo, claramente yo nunca le dije nada, me alegro que mi padre si vea por él, pero en el punto en el que ya no aguante le marque a mi madre y le pedí que me dejara hablar con mi padre, que me quería disculpar por la última vez

—Hija, cuanto lo siento, pero tu padre no esta listo, no quiere, no puede hablar contigo, no ahora, no sé cuándo, pero es por su bien, entiéndelo, ha pasado por mucho, espero que no te enojes, tengo que colgarte porque tengo que operar a una niña del apéndice

Claro que lo entiendo, todos pasamos el duelo diferente, pero las palabras de mi madre narrando la indiferencia de mi padre, bueno, solo termino por romperme más, solo se que Carlos es el único que se ha dado cuenta de lo mal que estoy, eso porque vivimos juntos, el no duda ni un segundo en darme su compañía, varios concejos y ánimos, lo que siempre le agradezco, mis demás amigos solo piensan que estoy demasiado ocupada, demasiado cansada, porque ni Béré toma clases avanzadas o se mete a talleres como lo hago yo

Ya saben lo que dicen, mente ocupada es corazón que no siente

Me encuentro en la biblioteca, leo un folleto que cubro con un libro—¿Qué lees? —escucho la voz conocida que ahora me resulta irritante, le acerco más la portada del libro para que vea el titulo—Me refiero a lo que realmente lees, hay una hoja que sobre sale del libro

*Oh mierda*, no le prestó atención y trato de disimular, pero siento su mirada imponente en mi—No te incumbe

—Estas más ojerosa, ¿No has dormido bien? —yo solo lo miro de mala gana—No soy idiota Monroy, no haz estado bien y lo noto

Yo simplemente lo ignoro muy irritada, el se levanta del asiento y al estar a mi lado me arrebata el folleto—¿Por qué siempre tienes que ser un completo imbécil?

—Bueno, creo que me sale naturalmente, pensé que ya estabas en terapia

—Si, pero encontré ese folleto y lo tomé, ¿Otra cosa que desees saber?

—¿Vas a ir?

—Puede que sí, es el domingo y está cerca de aquí

Vamos a la cafetería y luego mi día pasa normal, o en su mayoría, se cancelo la clase de programación avanzada, por lo que tengo que estar en la cancha congelándome, esperando a los chicos

No somos nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora