𝟑𝟑 "𝐥𝐢𝐦𝐢𝐭𝐞𝐬"

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"Te amo, no te lo he dicho pero te lo he demostrado" 

_RECUERDO DE EDGAR_

Mis padres y yo estamos sentados en la mesa, tomando café a pesar de la hora, hace un poco de frío y está lloviendo levemente, llevo un suéter grande que me cubre perfecto

Mamá habla emocionada sobre el futuro

Se que ellos piensan lo mismo—Oh, ¿se imaginan cuando Selene esté estudiando en Francia?, ojalá se decida por estudiar medicina como yo, o contaduría como tú— le dice a mi padre— Y luego Erick, que se mudará, ¿creen que le guste el auto que le acabamos de comprar?, hoy su última terapia y luego iremos a su graduación de la rehabilitación, no quiero llorar pero creo que lo haré

—¿Tu ya sabes que estudiaras?— me pregunta mi padre con una sonrisa—No hay presión, pero es bueno tener la mente clara de una vez, ¿no crees cariño? 

—Lo es, Por cierto Ed, ¿Tú crees que haya posibilidad de que tu hermana y Christopher regresen?, eran tan linda pareja

—Yo creo que sí, se querían tanto— respondo 

El teléfono fijo empieza a sonar, lo que se nos hace raro, hacemos una mueca, incluso mi madre que mostraba entusiasmo cambio su expresión, se levanta y contesta

 —¿Bueno?— habla al tomar el teléfono 

--... --Si, soy su madre, ¿Por- ¿Por qué?, ¿Dónde está mi hija?, ¿Quien es usted? 

Mi corazón se detuvo por unos segundos, se que el de mi padre también, dejó caer al suelo su taza de café, al igual que su periódico

Nos levantamos hasta colocarnos a lado de mi madre 

—¿Que?— su voz tiembla, empieza a llorar 

— ¿Que pasa Gabriela?— gruñe mi padre inquieto

—Erick- Erick está - él está muerto, mi hijo, esta muerto

Un dolor sobrenatural llena mi cuerpo, mis lágrimas brotan, siento pinchazos en mi corazón «No puede ser cierto» se repite en mi mente, pero mi corazón sabía que si, que mi hermano ya no estaba en esta vida, mi cerebro reacciono al instante, regrese a la realidad

Veo a mi padre tirado de rodillas, con una mano en el pecho, sollozando, tapándose la boca con la otra, su cara completamente roja. Mi madre está inmóvil aún con el teléfono en la oreja, solo llora

—¿Y mi hermana?— logro hablar a pesar del dolor en mi garganta. Hacen caso omiso a mi pregunta— Mamá— la tomo de los hombros y la sacudo levemente— Madre, ¿Y mi hermana? 

Le arrebato el teléfono—¿Y mi hermana?, ¿Dónde está Selene?— artículo con desesperación

—Tu hermana está bien, en shock, pero mi compañera me ha dicho que no sufre de daño cerebral, la llevaremos al hospital más cercano para una mejor revisión—Una voz masculina me responde 

—No, traiga la para el hospital privado de la ciudad, se llama Polanco de Magdalena, traigan a mi hermano y hermana hasta acá 

—Chico, lo siento pero no

Me quito el teléfono, vuelvo a girarme a mi madre, quien trata de consolar a mi padre

—Que la traigan hasta acá— ordeno— Haz algo, la quiero acá 

Me pide el teléfono, se lo paso y ella empieza a ordenar con una voz decidida, me arrodilló junto a mi padre, me abraza y ambos lloramos sin consuelo 

Después de unos pocos minutos mi mamá nos dicen que estarán en el hospital en unas 4 horas. Levantamos a mi padre del suelo y lo llevamos al sillón, pasa una hora cuando se tranquiliza lo suficiente como para llevarnos a casa de Leila 

No somos nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora