No somos nosotros

𝟑𝟔 "¿𝐍𝐨 𝐭𝐞 𝐚𝐛𝐮𝐫𝐫𝐞𝐬?"

Cuanto más te convences que algo si funciona, más difícil y doloroso es darte cuenta de la realidad

Hace dos días regresamos a casa, ya casi todo esta listo, falta que recogan algunas cosas y la piscina

Estoy en el baño, buscando, pero NO ENCUENTRO

Bajo enojada las escaleras, pero me tropiezo con algo, mis pies se enredan y caigo por las escaleras

Al llegar al suelo me quejo, me duele el brazo horrible

—¿Que haces ahí, hermana?

Aun con el dolor, tuerzo los ojos— Nada, solo quise ver la casa desde otra perspectiva—La voz apenas me sale

—¿Que fue ese sonido?—Jerome sale de su cuarto- ¿Selene?

—¿Me llevan al hospital? Creo que me rompí el dedo—El dolor es demasiado insoportable, haciendo que las lagrimas salgan sin poderlas controlar

Mi hermano me levanta rapido, Jerome corre por las llaves de la camioneta, a Fernando el pido que ponga hielos en una cubeta pues el dolor se empieza a poner insoportable en verdad

—¿Que ocurrio?— Carlos sale del baño

—¡VAMOS AL HOSPITAL!

Subimos todos al carro y con nerviosismo Jerome prende el carro

—Jerome, me rompi un dedo, no me estoy desangrando ni estoy en trabajo de parto, conduce con cuidado— Supongo que el miedo inminente que susurra en mi nuca sobre tener un accidente jamas se va

—Okey, lo siento mon amour

Tengo que sacar por momentos mi dedo para que los hielos no me quemen la piel

Aun que me duele horrible y empiezo a llorar por el dolor, y trato de ahogar los jadeos en mi boca, se que no es tan grave, solo tendran que vendarme el dedo anular con uno de los que esta alado, unas semanas así y luego un poco de fisioterapia para que vuelva a su funcionamiento normal, no fue nada grave, lo que se complica es la llamada de George

—No, George, no regresen—Jerome se aleja el telefono y hace muecas— Tu habla con él, yo ya no puedo—se lleva las manos a la cara algo cansado

—Hola, George

—¿Hola? Te rompes un dedo y es lo que dices

—Mis saludos salen en los peores momentos, que te digo, tranquilo, estoy bien, cuando llegue pedí que me pusieran un poco de morfina y ya no duele

—¿Lo pediste? ¿Amable?— Lo dice sorprendido, lo que me ofende mucho

Pero tiene razón—Bueno, de acuerdo, se los grite, pero ya pedí disculpas, escuchame, no me van a hacer un transplante de corazón, ni nada por el estilo, por favor, nunca me perdonaria si regresan por mi culpa

Después de un rato lo convenzo y lo dejo tranquilo

—Y a todo esto, ¿Cómo te lo rompiste?—Fer
muestra interés

Yo espero que Carlos firme los papeles para darme de alta—Bajaba de las escaleras enojada y mis pies se enredaron

—¿Cuántas veces te has caído de esas escaleras?— interviene mi hermano y yo recuerdo la mentira que dije hace unas semanas

—Ammm, dos, con esta

—No entiendo mon amour, ¿Por qué ibas molesta?

Ahora lo recuerdo y me vuelvo a enojar

Y me enojo más cuando veo a Carlos acercarse

—Por su culpa— lo señaló con la mirada

—Yo acabo de llegar— se defiende