Estos días me he sentido muy mal, no tengo las fuerzas para poder sonreír o para disfrutar, desde esa llamada con Edgar ni siquiera lo he intentado, no le he hablado a nadie de ellos, tampoco contesto las llamadas o mensajes de mis amigos, los he evitado, conociendo a mi hermano ya se que les conto a todos y suponen que me puse mal, lo que es cierto, no he llorado, simplemente no me permito sentir, todos aquí se han dado cuenta de que no estoy bien, como antes, pero se han ahorrado comentarlo, incluso Carlos y Daniel, aun que se mantienen a mi lado no destacan nada, cosa que agradezco, lo único que mantengo son mis notas, ya estoy finalizando mi cuatrimestre, por lo que me esfuerzo el doble
—Escuche que ya se aproxima el baile de invierno, lo confirmaran a inicios de diciembre—Afirma Joanne
—Desde que tengo memoria esperamos estos bailes—ríe Odette
—¿Me recuerdan porque lo esperamos? —Se nota confundida Angèle
—Porque es nuestro momento de brillar
—De vivir algo fuera de los libros
A decir verdad, no le noto mucho interés a esto, pero ellas se miran tan fascinadas que no comento nada
Al acabar la clase nos dirigimos a la siguiente, me siento a lado de Adelaide y de Cécile aprovechando que es de las nulas clases que tenemos juntas, nos saludamos y empiezo a sacar mi libreta, y empiezan a comentar un poco sobre otras clases
—¿Estas bien Sele? —me preguntan ambas
—¿Eh?, si, como siempre
—No, no es así, hace días que no lees, no hemos podido compartir lecturas
—Y también estas como ausente y por lo regular siempre soy yo la que se aleja
—Es que no he tenido tiempo chicas y me siento muy cansada, pero en verdad estoy bien
—Sabes que puedes hablar con nosotras, ¿Verdad?
Yo asiento con media sonrisa, me encuentro en ese punto de necesitar explotar y contarles que me sucede y entre no querer que nadie sepa para que no me tengan lastima como todos allá
Al finalizar mis clases voy a la cancha como de costumbre, esperando a los chicos, no puedo decir que me aburro, pero si lo hago, sobre todo esperar a que se duchen
—Hola—escucho una voz de tras de mí, me toca el hombro, volteo rápidamente, quitando bruscamente su agarre, mi respiración se agita, me regresa la respiración cuando veo que es Hugo —Lo siento, no la quería asustar
—No te preocupes
El me da una sonrisa suave, veo como su rizado cabello le cae por la frente, moviéndose con el poco viento que hay—¿Esperas a los chicos? —Yo asiento sin decir nada—No te quiero ofender, ¿Estas bien?
—¿Tan mal me veo? —rio
El abre sus ojos nerviosos—No, claro que no, yo solo...
Suelto unas carcajadas—Esta bien, solo me siento cansada—El suspira aliviado
Seguimos hablando por otros minutos, hasta que llega la hora de irme
...
Esta noche viernes 26, donde siento que si cierro los ojos moriré, me quedo mirando el techo de mi habitación, con la oscuridad rodeándome, con el vacío que se siente profundamente que aprieta mi corazón, recuerdos de Antonio tocándome, golpeándome y gritándome, recuerdos de Erick, del día del accidente, todas sus heridas, la sangre que salía de su boca, el cómo sentía mi cuerpo, ahora recuerdo cómo se sintió el que ese tráiler nos arrastrara metros, mi cuerpo cerro mis ojos de golpe sin aviso, recuerdo como la familia del auto de la izquierda murieron todos y como por suerte los del lado derecho sobrevivieron, esas personas que lo presenciaron todo
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No somos nosotros
Roman pour AdolescentsParte 2/3 de "Los amores de mi ira" Selene esta completamente rota, se ahoga en el océano que lleva dentro, se quema con el fuego que creía controlar, es un agujero negro, quiere un nuevo comienzo, pero si no empieza a sentirse mejor eso no sera pos...