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Al día siguiente, muy temprano por la mañana, Diana se presenta en el despacho de Alessandro entrando si llamar a la puerta

- Buongiorno hermanito

- ¿No te han enseñado a tocar antes de entrar? Mal educada...

- Es de ser  mal educado no saludar querido hermano

- Buongiorno...

Saluda el chico a regañadientes, molesto ante la inesperada visita de su hermana

- ¿Desde cuándo Diana Salvatore se levanta temprano?

- Desde que se que esta empresa será mía...y no pienses que no se lo de tus rumores Alessandro...¡Sé que fuiste tú a quien envío a todas esas chicas a los programas ha hablar de mi!

Grita enfadada Diana golpeando la mano contra la mesa ante la mirada superior de su hermano

- ¿Entonces? ¿Es cierto que te gustan las mujeres y lo tuyo con William es falso?

- N-no...no me gustan las mujeres...pero lo de que me voy a casar con William...aún es pronto para decirlo...

- Entonces espero no ser invitado....si lo que me cuentas es cierto...

Dice Alessandro mientras se sienta en el escritorio algo extraño

- Me gustaría decir que me alegra verte por aquí pero...nunca me alegra verte y sé que solo vienes por otros motivos ¿Que haces aquí?

Pregunta el chico sin despegar la mirada del ordenador

Las consecuencias del ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora