97

293 22 5
                                    

- Lo que quiero decir es que si Diana sigue su corazón...la empresa estará en buenas manos, vámonos no quiero cambiar nada

Ante las palabras del hombre, Alessandro se le cambia totalmente el rostro

- ¿¡Que?! Si la prensa se entera de eso la imagen de la empresa se irá a la mierda...¿Eres consciente? Todo el trabajo duro que has invertido en esta empresa se echará a perder...

- Hijo...con la edad que tienes ¿Piensas así? Muchos chicos de tu edad o más son más abiertos que tú...¿Como te he educado para que seas así?

- ¿¡Que me has enseñado para que sea así?! ¡Me has enseñado que todo lo que haga no sea suficiente para ti! ¡Si lo hace Diana, aunque sea la más mínima cosa...te sientes orgulloso! ¿¡Y yo?! ¡Para ti no existo! ¡Nunca soy suficiente para ti! Y ahora me estás diciendo que la empresa en la que tanto he trabajado...en la que he trabajado ¡Yo! En la que me he dejado la vida ¡Se la va a quedar Diana! ¡Después de que estos cuatro años fuera de casa saber haciendo el que!

- Hijo perfavore tranquilízate

Dice el hombre algo nervioso, pero Alessandro lo ignora y dice aún enfurecido

- ¡Te recuerdo que tú hija! ¡Tú querida hija Diana, no quería ser diseñadora! ¡Ella fue quien mato a tu esposa! ¡Por el puto capricho de niñata! ¡Ella mató a mamá!

Ante el impacto de esas últimas palabras del chico, el señor Salvatore empieza a hiperventilar e intenta levantarse del asiento de donde se encontraba pero cae al suelo, Alessandro al ver así a su padre va hacia el para ayudarlo a levantarse

- ¿Papá...? ¿Papá estás bien...?

Pregunta el chico preocupado, cuando de repente el notario entra al despacho, Alessandro al ver al notario grita

- ¡Perfavore una ambulancia!

Ante la situación, el notario sale corriendo del despacho a llamar una ambulancia mientras que el chico intenta reanimar a su padre entre lágrimas

- papá perfavore despierta... perfavore...

Las consecuencias del ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora