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Ante los halagos del hombre, Emily se pone a reír y dice mientras le coloca el tensiometro

- Muchas gracias señor Salvatore es usted muy amable

- No sé si ha visto a mi hijo Alessandro pero es bellissimo como usted...harían muy buena pareja

A la espera de que el el tensiometro mida la tensión del hombre, Emily contesta con una amplia sonrisa

- Seguro que toda la belleza que tiene su hijo la ha sacado de usted

Mientras tanto, Diana llega a la empresa Stelore donde es recibida por todos los empleados que se cruzaban con ella, la chica devuelve todos los saludos con una sonrisa, hasta llegar al despacho de su padre, donde ahora estaba su hermano, que se encontraba sentado en el escritorio de espaldas a la puerta

- Ciao hermanito...¿Que te ha pasado que te has ido tan de repente?

Pregunta la chica con un tono burlesco mientras cierra la puerta del despacho, pero no recibe respuesta de Alessandro

- Deja que lo adivine...¿Es porque yo me quedaré con la empresa?

- ¡¿Porque tú y yo no!? ¡Yo he estado todos estos años aquí! ¿¡Y tu?! ¡A saber que hacías allí en Inglaterra...!

Grita el chico enfurecido, girándose de golpe y golpeando la mesa varias veces

- ¿Porque toda la gente que se enfada conmigo tiene la costumbre de golpear en la mesa?

-  Diana...haré todo lo que sea para demostrar a papá que no eres como él cree...que lo que has estado haciendo allí en Inglaterra no ha sido prepararte para ser diseñadora...¡Lo haré!

- Buena suerte...porque la necesitarás...soy muy buena escondiendo las cosas...ahora sí me permites me iré familiarizando con las instalaciones

Contesta Diana a su hermano con aires de superioridad dispuesta a irse del lugar hasta que su hermano le dice

- Tu vete pero juro que lo haré...lo juro por mamá

Las consecuencias del ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora