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Pasaron los días, los ensayos para el desfile eran cada vez más duros, sobretodo para Emily que cada día que pasaba Diana le exigía más y más, sin piedad alguna. Después de lo ocurrido, Emily, durante esos días antes del desfile, evitaba a toda costa a Alessandro e intentaba hablar con Diana, pero esta siempre encontraba la manera de no ver a la chica, el único momento que hablaba con la chica era en los ensayos.

Después de varios dias, el día del desfile llegó, los invitados iban llegando al hotel de los Ricci y eran recibidos por Alessandro quién los conducía hacia los asientos que se encontraban junto a la pasarela en el gran jardín de dicho lugar, un jardín lleno de flores, las misma flores que decoraban la larga pasarela.

Mientras tanto, en el backstage, se encontraban los estilistas retocando a las modelos con la supervisión de Diana, que iba revisando a cada una de las modelos hasta que llega a Emily, la chica portaba un vestido de color azul eléctrico con algunos pétalos de color morado y de espalda descubierta, el pelo suelto con mariposas de color morado y una corona de flores azules y moradas junto a un maquillaje de los mismos colores, Diana al ver a la chica, no puede evitar sorprenderse de tanta belleza y le dice entonces sin mirarle a los ojos

- Estás bellísima Emily...

Ante las palabras de la chica, a Emily se le dibuja una media sonrisa y le contesta

- Gracias Diana...

Y después de eso, Diana se va rápidamente a preparar los últimos retoques.

Llegó el momento, todos los invitados se encontraban expectantes ante dicho desfile, era el primer desfile con los diseños de Diana y todo el mundo sentia curiosidad por ver dichos diseños, diseños procedentes de la hija de una de las diseñadoras más prestigiosas de Italia y de todo el mundo, Stella di Luca, cofundadora de la empresa Stelore.

Las consecuencias del ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora