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04: No sabes el pedo que llevas hasta que te levantas.

Capítulo 04: No sabes el pedo que llevas hasta que te levantas.

Candie, casa de Peyton.

—¡Te voy a dejar un vestido Bri, no puedes ir así vestida! —Exclama Peyton llevándose las manos a la cabeza con ansiedad.

Brittany cruza los brazos y niega con la cabeza cuál niña pequeña.

Me acerco hasta ella.

—Bri, como no te pongas este vestido te doy una hostia te lo juro.—Le digo poniendo el vestido en su regazo con una sonrisa que está a años luz de ser agradable.

Brittany abre los ojos asustada y después mira el vestido.

—Esta bien. —Dice mientras se quita la camiseta.

Voy hacia el espejo y me continuo maquillando.
Me he puesto un vestido ajustado rosa, Peyton una mini falda rosa con un top del mismo color y en cuanto a Brittany, le dí un vestido ni muy ajustado ni muy suelto rosa con pedrería.

—Chicas, somos las Pink Ladys. —Afirmo con orgullo.

Cuando acabo de maquillarme cojo el mojito que me preparó la asistenta de Peyton y me lo bajo de penalti.

—¿Puede hacerme otro tu criada.? —Le pregunto a Peyton enseñandole el vaso vacío.

—No es mi criada Candie. —Deja los ojos en blanco y se levanta de la cama perdiendo un poco el equilibrio. —Dios, no sabes el pedo que llevas hasta que te levantas.

Brittany y yo confirmamos agitando la cabeza mientras reímos.

—Podemos coger una botella de tequila de mi padre y beberla hasta que vengan los chicos. —Propone Peyton mientras se coloca las pestañas postizas.

—¿No se va a cabrear? —Pregunta Brittany con inocencia.

—La rellenamos con agua al irnos y ya está. —Propongo entusiasmada.

Emmet.

Acelero el coche al mirar la hora.

—Tío, no me quiero morir hoy vale? —Me dice Carter agarrándose a la puerta. —De echo esperaba seguir vivo unos añitos más.

—No seas maricón, llegamos tarde, se van a enfadar y nos van a cortar los huevos, creo que eso es peor que morir.

Carter encoje los hombros y asiente.

Cuando veo la casa aparco en la entrada ya ambos salimos del coche, no sin antes presenciar un numerito de Carter.

—Oh querido suelo, pensaba que no te volvería a pisar en la vida! —Dice agachandose a besar el suelo.

Le cojo con fuerza de la camiseta y le pongo en pie.

—Deja de hacer el imbécil.

Me acerco a la puerta y toco el timbre, en unos segundos nos abre la que vendrá siendo la que limpia la casa y esas movidas.

Le saludo con un movimiento de cabeza y paso por su lado dirigiéndome hacía la habitación de Peyton.

—Buenas noches señorita, esta usted hermosa. —Dice Carter haciéndole una reverencia a la señora que nos abrió.

Frunzo el ceño y me doy la vuelta para arrástralo conmigo.

—¡Es lo que dicen los pijos! —Declara en su defensa.

Cuando llegamos a la habitación de Peyton y abro la puerta suelto a Carter y miro a las chicas.

El panorama era muy interesante.