¡Hola! Mi nombre es Kiki Watanabe y soy la protagonista de esta historia. Soy una chica de 18 años de edad con pelo negro largo, ojos celestes, tes blanca y con nacionalidad es japonesa.
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Fuí adoptada por una pareja de coreanos ricos cuando tenía 4 años, los cuales ahora son mis padres postizos; siempre viajamos mucho por el trabajo de mis padres por lo cual nunca tuve muchos amigos por miedo al abandono. Después de tanto viajes ya se hablar 4 idiomas; japonés, italiano, Inglés y español.
Este año cumplí la mayoría de edad por lo cual mis padres decidieron dejarme en mi ciudad natal por el bien de mis estudios, así podre terminar bien mi último año de preparatoria.
Muchos dicen que mis padre son muy desinteresados y que no me dan atención, pero ellos siempre estuvieron conmigo dándome amor y cumpliendo mis caprichos, dándome una buena infancia.
Tengo aficiones como lo son el patín artístico sobre ruedas, la gimnasia sobre telas, el ajedrez y el baile; siempre fui muy buena en estos deportes lo cual hizo que me encantarán, ya que si no me sale bien algo lo dejo tirado.
Como mis padres siempre fueron lo mejor para mi yo siempre intento ser lo mejor para ellos, mis notas son excelentes y mi asistencia suele ser perfectas y siempre me esfuerzo al máximo para mostrarles que valió la pena adaptarme; pero tengo un problema, y es que siempre quiero tener la razón, en todas las peleas verbales siempre intento quedarme con la última palabra y ese no es un gran hábito, pero por alguna razón a mi madre le gusta que tenga ese carácter fuerte y no me deje pisotear.
Mis hobbies son salir de compras con mi madre, leer, cocinar, ver películas y series con mis padres, explorar nuevos lugares, entre otras cosas que no son para nada extravagantes.
No soy una chica que cuando la vez dices "Oh por Dios, quiero ser como ella" ya que no soy especial, pero de todas formas sere narradora de esta historia, que la disfruten.
