Zoe tiene una larga lista de decepciones amorosas por contar, y pretende reflexionar sobre ellas durante la tarea que le encomendó su psicóloga: Escribir para dejar ir. Recordar será como desenterrar el pasado y abrir heridas viejas, pero ayudará a...
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Este amor que me partió en mil pedazos, me ayudó a crecer a experimentar, a desear con todas mis fuerzas no volver a enamorarme, pero lo cierto es que esto es solo el comienzo de un montón de corazones rotos más.
Max, hoy te dejo ir. Hoy te despido a ti y a nuestra historia.
Fue dulce mientras duró, fue amargo todo tu amor, pero hoy me levanto con ganas de endulzarme de un corazón real.
Me regalaste un par de migajas que no debí recoger, porque ahora sé que merezco más. Te dejo ir con todas ellas, no pretendo conservar ninguna, porque hoy me abro a las experiencias de la vida.
Te quedaste con una parte de mi corazón que nunca volveré a tener, espero que la sepas apreciar, cuida de los recuerdos, porque es lo único que quedará.
Con mi corazón reconstruido, te deseo lo mejor, te despido a ti y a nuestro amor fallido. Espero que alcances eso que deseas, que brilles con luz propia y sepas remediar tus errores.
Esta nueva Zoe no te extraña, solo te aprecia como el lindo amigo que fuiste en su momento, no como el chico confundido que jugó con mis sentimientos.
Nos toca crecer y dejar ir, así que en este momento doy vuelta tu página y paso a escribir un nuevo capítulo de mi vida.
Elévate lo más alto que puedas y sé que feliz, Max.
