La casa estaba iluminada con luces de Navidad.
Sehun la miró fijamente por unos cinco minutos antes de lentamente caminar hacia la puerta principal.
Podía ver las siluetas de gente en las ventanas y trató de imaginar las celebraciones de Navidad. Nunca había celebrado la Navidad en su vida. No tenía una familia con quien celebrar. Por no hablar de que en Rusia la Navidad era celebrada en enero y era sobre todo un evento religioso, la importancia del descanso no era tan grande.
Nunca se había sentido más extrañado de lo que lo había hecho últimamente, con todo el mundo a su alrededor pareciendo estar inmerso en las fiestas de Navidad. Incluso Chanyeol estaba complaciendo a Minseok y celebrando la Navidad con él.
Sehun se detuvo frente a la puerta y vaciló. Tal vez debería irse y volver otro día. A su entender, la Navidad era un día de fiesta de familia. Era poco probable que fuera bienvenido.
Pero había estado posponiendo esta visita durante demasiado tiempo. Había jugado con la idea de llamar a Baekhyun, pero no tenía idea de qué decir. Necesitaba verlo. No podía esperar más o su regalo de Navidad para Baekhyun sería inútil… si Baekhyun siquiera lo aceptaba.
Sehun respiró hondo y llamó.
Pasaron unos minutos antes de que la puerta se abriera. Era la hermana de Baekhyun.
La sonrisa de Jennie se desvaneció cuando lo vio.
—¡Tú!
Sehun alzó las cejas.
—¿Yo?
—¿Qué quieres? —dijo Jennie. Sus ojos eran como los de su hermano -oscuros y grandes- pero Sehun nunca había visto una expresión tan fría en los de Baekhyun. Si Sehun no hubiera estado en el extremo receptor de las miradas heladas de Chanyeol casi la mitad de su vida, podría haber sido intimidado por ella.
—¿Está Baekhyun aquí? —dijo Sehun.
—¿Qué te importa? —dijo Jennie, saliendo y cerrando la puerta detrás de ella. Ella cruzó los brazos sobre su pecho.
Sehun se sintió como un idiota con una chaqueta de invierno, mientras que ella estaba con un delgado saco tejido. No estaba particularmente frío, pero estaba nevando.
—Aquí, toma mi chaqueta —dijo, sacándosela, pero sus palabras cortantes lo detuvieron.
—No quiero nada de ti —dijo Jennie—. Vete. Tienes agallas para aparecer por aquí.
—No estoy yendo a ninguna parte sin ver a Baekhyun —dijo, un poco confundido por su hostilidad. Incluso si Baekhyun había dicho a su hermana lo que había ocurrido entre ellos, debría haberle dicho que su relación había sido casual.
Jennie frunció sus labios.
—¿Para qué lo necesitas? ¿Necesitas alguien para chuparte la polla?
Sehun la miró.
—Estoy aquí como un amigo —dijo al fin.
Ella rió.
—Correcto.
—Él dijo que podíamos ser amigos —dijo Sehun, refrenando su temperamento. No estaría bien ser grosero con la hermana de Baekhyun—. Quiero ser su amigo —Querer probablemente era una palabra demasiado fuerte, pero no estaba mintiendo.
Jennie se burló.
—Por favor. Tú no puedes ser amigo de Baekhyun.
Sehun apretó los dientes.