El Caballero Negro

Guardián

Narra Hipo

Esta vez Dagur fue demasiado lejos, paso de molestarme a lazarme cuchillos y las veces que me lastimaba nada pasaba mas allá de un par de cortes, pero esta vez supe que era mi fin cuando sentí ese cuchillo enterrarse contra mi pecho y me dolió mas aun cuando me lo saco, sentía como mi sangre se escapaba por esa herida, solo recuerdo el grito de mi papá y todo se puso negro

En La Mente De Hipo

Narro Yo

Era de día, el chico vio la arena de Berk y a alguien peleando contra un Pesadilla Monstruosa, también vio un barco con hombres que capturaban dragones, vio la estatua de un Furia Nocturna y escucho una voz masculina que sonaba como un hombre mayor pero que se mantenía fuerte

Voz: a la luz del día ...

De repente se volvió de noche y vio varias explosiones, vikingos luchando contra los dragones pero en un punto vio que un Nadder estaba defendiendo a sus crías de un vikingo que no le pudo ver la cara, pero ese vikingo termino matando a sus bebés, de repente volví a escuchar la voz

Voz: o a la oscuridad de la noche ...

Pudo ver Berk desde el aire, a un Furia Nocturna volando, le disparo una bola de plasma a algo causando una explosión y del humo salió una figura borrosa que le dio un puñetazo a un vikingo

Voz: nada se escapa a los ojos de un dragón ...

Vio una redada de dragones y esa figura aunque fuera muy difusa logro ver que tenia una especie de armadura negra y peleaba contra los vikingos para salvar a un Gronckol atrapado en una jaula

Voz: y aquellos que se atrevan a lastimarlos ...

Vio que esa figura sacaba lo que parecía ser una espada con la hoja en llamas

Voz: arderán con la furia del Caballero Negro

Vio a alguien que usaba un casco negro que le tapaba todo el rostro, sospechó que es la misma figura de antes, pero esta vez puede ver como el fuego de esa espada le hacia brillar los ojos que eran de un verde muy intenso

En La Realidad

Una vez finalizado el ritual el cuerpo del Berkiano permanecía inmóvil, Mala espero por un largo rato que para ella fue eterno, los últimos rastros de la noche se estaban yendo dándole paso al amanecer, la reina de los Defensores Del Ala perdía poco a poco la esperanza de volver a ver a su sobrino, de repente los dedos del chico comenzaron a moverse lentamente, seguido de sus brazos, sus piernas, su cabeza hasta que por fin abrió los ojos

Trato de levantarse poco a poco mientras los guardias de Mala se acercaban a el

Mala: Hipo, tranquilo soy yo

La vista del chico estaba borrosa, todo lo que veía eran sombras difusas y comenzó a asustarse al igual que un dragón acorralado y comenzó a enloquecer, golpeo a los guardias y escapo por un agujero del techo, la primera reacción de los guardias hubiera sido atacarlo pero si lo intentaban tendrían que lidiar con la furia de Mala

Luego de varios minutos por fin lo encontraron sentado junto a un acantilado, el mismo donde ella y su hermana veían el amanecer, estaba mirando el océano mientras el primer rayo del sol acariciaba su rostro, Mala se dio cuenta que Hipo no se comportaba de manera normal, definitivamente ya no era el mismo, fue hasta el lentamente

Mala: Hipo?, tranquilo, soy yo, tu tía Mala

El chico no parecía entenderle, estaba en 4 patas y mostraba los dientes que ahora parecían colmillos y sus ojos habían cambiado, miraba a su tía como si estuviera a punto de atacar, era totalmente salvaje, Mala trataba de calmarlo pero nada parecía funcionar, en eso Trok y el resto de los guardias habían llegado asustando mas al chico que no dudo en saltar y enterrar sus colmillos en el brazo de su tía, por suerte su armadura resistió

Mala: nadie se mueva, yo me encargo de esto

Hipo gruñía como un dragón pero Mala comenzó a acariciar su cabello suavemente mientras cantaba una canción, la misma canción que les cantaba su madre a ella y a su hermana y que de seguro Valka también se la cantaba a Hipo

Esa canción pareció poner al chico en una especie de trance, se tambaleo ligeramente de un lado a otro mientras sus ojos se cerraban, su mordida comenzaba a ceder, acabo por caer totalmente dormido

Mala: mi pequeño dragón, todo estará bien, ahora nadie te va a hacer daño

Muchas Hogas Después

Hipo despertó en una habitación amplia y la reina estaba a su lado, ella intento abrazarlo pero el se alejo como si no la conociera