El Caballero Negro

Estilo Propio

Una vez que todos supieron que Hipo y Astrid eran novios, a la mayoría les sorprendió, Mala, Eret, Brenda y Throk estaban felices, pero los padres de Astrid desaprobaban por completo esa relación

Sra. Hofferson: como es esto posible

Astrid: se llama aceptar que siempre estuve enamorada del hombre al que todos subestimaron porque no entendían donde estaba su varadera fortaleza

Sr. Hofferson: esto es inaceptable, ese debilucho no será parte de mi familia

Hipo: pues si soy tan débil por que no demuestra que tan fuerte es usted

Sr. Hofferson: me estas desafiando

Hipo: si

Sr. Hofferson: esto es ridículo

Hipo: que pasa?, tiene miedo de salir perdiendo? (comiendo raíz de dragón) ahora estamos parejos

Sr. Hofferson: no te sientas tan fuerte niño, no puedes conmigo

Hipo: pruébelo

El padre de Astrid tomo su hacha y cargo contra Hipo creyendo que lo vencería fácilmente ahora que no tenia poderes y estaba desarmado pero en menos de un parpadeo el vikingo estaba con la nariz aplastada contra el suelo gritando de dolor con la llave que le hizo Hipo

👆Algo Así👆

Astrid (a su padre): no que muy machito?

Hipo: que sugieres que haga con el amor?

Astrid (acariciando el pecho de Hipo): opino que deberías hacerle la vasectomía con su propia hacha

El padre de Astrid comenzó a sudar frio pero Hipo lo soltó para después abrazar a Astrid que lo miraba con todo el amor que no pudo demostrarle hasta ahora, ambos se fueron de ahí abrazados pero el Sr. Hofferson incapaz de aceptar una derrota se levanto adolorido y corrió tras Hipo con intención de matarlo otra vez pero antes de que pudiera tocarlo el Caballero se agacho, se dio la vuelta y lo noqueo con un gancho ascendente

Astrid: wow, esa no me la espere

Eret: créele, aun sin poderes ese gancho puede derribar arboles, historia verdadera

Astrid: en serio?

Eret: el gancho de tu novio es demoledor, creo que sin poderes solo Estoico lo iguala

Astrid (abrazando a Hipo): ya me imagino lo devastador que será ese golpe con tus poderes

Hipo: no tienes idea

Astrid no sabia si era la pasión en la mirada de Hipo, la forma en que la tocaba o el hecho de ser correspondida por el hombre que amaba que Astrid solo quería besarlo y nunca dejarlo ir

Hipo: Eret necesito tu ayuda

Eret: claro, que necesitas?

Hipo: necesito encontrar mi propio estilo de combate

Eret: pero el que tienes ya es asombroso y bastante letal diría yo

Hipo: lo se pero ... el estilo tosco de Berk no es lo mío y el estilo fluido y veloz de los Defensores Del Ala va mejor conmigo pero nunca lo sentí mío, necesito encontrar mi propio estilo, no pelear como un Berkiano o un Defensor quiero pelear como yo

Eret: en ese caso hay que analizar las cosas

El escudero comenzó a caminar al rededor de Hipo mientras lo miraba como si lo estuviera analizando con sumo cuidado

Eret: es obvio que la fuerza bruta no es lo tuyo pero lo que si te viene bien es el estilo de los Defensores De Ala pero ... no lo sientes tuyo, por lo que en mi propia experiencia deberías centrarte en lo que se te da mejor y perfeccionarlo a tu manera

Hipo: como hare eso?

Eret: a juzgar por lo que te e visto hacer en este tiempo que soy tu gancho derecho me di cuenta que tiendes a caer en el estilo agresivo sin caer en lo Berkiano, aunque priorizas velocidad golpeas con todo cuando atacas, hay que encontrar la forma de combinar el estilo de los Defensores Del Ala con el estilo Berkiano

Hipo: alguna idea de como hacer eso

Eret: podrías intentar agregando una segunda Inferno, estoy seguro que serias imparable

Hipo: vamos al coliseo a probar tu teoría

Ambas parejas fueron al coliseo donde las chicas se quedaron a una distancia considerable de sus parejas mientras ellos entrenaban, Hipo agarro 2 espadas de entrenamiento mientras que Eret agarro otras 2

Eret: listo?

Hipo: listo

Ambos comenzaron a luchar y en efecto Eret tenia razón, al agregar una segunda espada logro hacer que Hipo combinara las habilidades y velocidad de los Defensores Del Ala con la rudeza y fuerza de Berk lo hizo conectar mas consigo mismo y se movía aun mas fluido que antes, parecía que cada movimiento, cada golpe, cada bloqueo le salía de forma tan natural como respirar, los golpes erráticos, agresivos y precisos junto con velocidad y fuerza creaban una barrera impenetrable mientras que le proporcionaban un ataque devastador, la sugerencia de Eret hizo que Hipo se volviera aun mas letal que antes mientras que Astrid parecía estar hechizada por los movimientos de su amado

Brenda (bromeando): oye deja de babear

Astrid (suspirando): no puedo, en tan guapo, como no me di cuenta antes

Brenda: cielos, que hiciste con el orgullo de Astrid Hofferson?

Astrid: esta muerto, nada me impedirá amar a mi Hipo

Brenda: CUIDADO

Ambas lograron apartarse a tiempo cuando una de las espadas de Eret quedo enterrada en medio de ambas y cuando Estoico estaba entrando al Coliseo buscando a su hijo a penas logro esquivar la otra espada de Eret, para cuando miraron a los chicos Eret estaba desarmado mientras que Hipo tenia sus 2 espadas rodeando el cuello de Eret

Eret: en serio esto es lo tuyo

Hipo: gracias amigo 

Estoico: que fue todo eso, casi me matas con esa espada

Hipo (bromeando): de no se por el casi le habría hecho un favor a Berk

Estoico soltó una risita nerviosa

Estoico (nervioso): es chiste verdad?

Hipo: tal vez

Eret: estamos probando un nuevo entrenamiento

Estoico: te molesta si lo intento?

Hipo y Eret se miraron entre ellos para que después Eret le diera unas palmadas en el hombro al vikingo

Lo veremos en el Valhalla jefe

Estoico tomo un hacha e Hipo las 2 espadas mientras que Eret fue donde estaban las chicas

Astrid: esto será divertido

Brenda: si

En cuento Estoico le dio un golpe con su hacha a Hipo en menos de un parpadeo el vikingo estaba tendido en el suelo mientras que las chicas y Eret solo se reían

Estoico: ai, que paso?

Hipo: que te vencí, eres fuerte pero demasiado lento

Estoico se levanto y trato de atacar a Hipo de nuevo pero esta vez termino estrellándose contra los muñecos de entrenamiento, Hipo ayudo a su padre a levantarse, el pobre vikingo a penas podía respirar por el cansancio

Astrid: no se ustedes pero esto fue satisfactorio