El Caballero Negro

Brazas

Hipo estaba confundido, no entendía por que cuando abrazo a Astrid se sintió de esa forma, antes tenia claro que ella era tan superficial como todos los vikingos pero por alguna razón ese abrazo desato algo que no creyó sentir, o volver a sentir, la única persona que se le ocurrió que podria ayudarlo era su tía, por lo que fue a buscarla, la encontró con Rompecraneos

Hipo: tía

Mala: Hipo, Rompecraneos esta mejor, mañana podrá volver a volar

Hipo: que bueno, Eret estará feliz

Mala: hay algo que no me estas diciendo?

Hipo le conto lo que le pasaba a su tía sin omitir ningún detalle, sabia que si escondía algo ella no sabría con exactitud que sucedió, en cuanto termino de contarle Mala esbozo una sonrisa tranquila con una mirada que Hipo no supo interpretar

Hipo: que pasa?

Mala: antes de que recordaras a Astrid dijiste haber escuchado una voz 

Hipo: si, ahora se que es de ella pero eso que tiene que ver?

Mala: bueno, cuando la escuchaste dijiste que quizá esa voz pertenecía a alguna amiga que tal vez tenias en Berk y por tu mirada supe que aunque no lo recordaras sentías algo por ella

Hipo: habla claro si

Mala: si sentiste eso cuando la abrazaste es por que aun estas enamorado de ella

Hipo: como es eso posible, a penas la recordé y lo que recordé no fue para nada bueno

Mala: los asuntos del corazón son complicados, tu mente la olvido pero tu corazón aun la recuerda

Hipo se quedo pensativo un momento, recordó lo que le había dicho Eret, la posibilidad de poder sentirse vivo otra vez lo hacia sonreír pero recordó como era Astrid cuando eran niños y como se fue alejando de el, en eso le vino a la mente el momento en que Astrid comenzó a ser amable con el y se dio cuenta de algo que hizo que la pequeña sonrisa que tenia desapareciera de su rostro

Hipo: pero aun si fuera verdad ... seria solo en mi caso

Mala: a que te refieres?

Hipo: que aunque yo aun la ame ella no y si por algún motivo ella siente algo es por el Caballero Negro no por Hipo

El Caballero salió de ahí muy triste, Mala no supo que decirle a Hipo, el tenia razón, ella nunca demostró sentir nada por el hasta que se entero de su muerte, después de eso no demostró ningún sentimiento hacia el hasta que vio lo que podía hacer el Caballero Negro, si Astrid sentía algo por el no savia si era por Hipo o por el Caballero Negro aunque ambos serán el mismo ser

Mas Tagde

Hipo estaba en un claro mirando su reflejo en el agua, recordó la pintura que vio en el salón de Berk pero no sabia si ere era realmente el, después de todo a menos que el artista sea muy talentoso las pinturas nunca quedan exactamente como la realidad, además por el orgullo vikingo pudieron exagerar un poco para que el hijo de jefe no se viera tan delgado como lo era en realidad, sea como sea desde que regreso de entre los muertos nunca se había sentido mas solo que ahora, la idea de seguir enamorado pero que Astrid solo lo quisiera por ser el Caballero Negro lo confundía aun mas de lo que ya estaba y a la vez le rompía el corazón cada vez mas, fue cuando escucho pasos que se acercaban

Astrid: Hipo?

Hipo se quedo inmóvil evitando que Astrid se diera cuenta que había estado llorando

Astrid: estas bien?

Hipo: estoy bien

Astrid: seguro?, te fuiste demasiado rápido

Hipo: estoy bien, es solo que a veces tengo reacciones que tendría un dragón

Astrid: creo que nunca entenderé lo que pasa por tu mente ahora que ... bueno ...

Hipo: no soy el que conociste

Astrid: no lo tomes a mal, digo ... no es nada fácil perder todos tus recuerdos y no saber ni siquiera si estas realmente vivo

Hipo: a que quieres llegar con esto?

Astrid: lo que paso hace un rato ... sentí que paso algo entre nosotros y se que tu tambien lo sentiste

Hipo: y que si lo sentí, no cambiara nada

Astrid: claro que si (toma su mano) Hipo 

Hipo: eso no importa, además esto no es posible, lo que sentiste no fue por mi, lo sentiste por el Caballero Negro, solo cuando viste lo que el Caballero Negro puede hacer que comenzaste a tratarme como uno mas, si no tuviera estos poderes seguirías siendo mala conmigo

Astrid: eso no es cierto

Hipo: claro que si, si no me quisiste cuando estaba en mi peor momento no puedo estar contigo ahora, además aunque a penas logre recordarte en cierto modo eres una desconocida, lo siento

El Caballero soltó la mano de Astrid y se fue de ahí

Meme De Regalo

No Se Por Que A Nadie Se Le Ocurrió Hasta Ahora

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