El Caballero Negro

Una Sola Mente

Después de esa reunión con Valka, Hipo seguía muy confundido y se reunió con Tirador a buscar a Eret, necesitaba hablar sobre lo que paso en la isla Berserker, el escudero estaba reuniendo unos pescados para Rompecraneos que ya estaba recuperado, el pequeño dragón voló hasta el hombro de Eret para llamar su atención, después de una larga conversación sobre lo que paso tanto Eret como Tirador se quedaron atónitos con la historia de Hipo

Eret: dices que al menos en tu mente peleaste con el Caballero Negro

Tirador: y lo venciste?

Hipo: eso creo, saber que mi madre estaba viva y que me había abandonado despertó la ira del Caballero y se volvió loco

Tirador: bueno, tu tía dijo que las emociones fuertes despiertan al Caballero

Hipo: ustedes saben cuanto e batallado para que la conciencia y el poder del Caballero Negro no se apoderen de mi, cuando eso pasa solo me hacia a un lado y dejaba que el Caballero hiciera lo que quería pero aun así seguía teniendo algo de control, pero cuando me entere de que mi madre me abandono perdí el control de mi mente, fue como si el Caballero me hubiera encerrado en un calabozo

Eret y Tirador solo escuchaban a Hipo

Hipo: siempre que el Caballero desataba su ira no quería hacer nada, no me importaba lo que hiciera el, incluso si llegaba a matar, pero no se que me paso en esa isla, cuando vi que el quería matar niños inocentes supe que tenia que detenerlo por lo menos intentarlo

Tirador: se lo poderoso que es el Caballero Negro, me sorprende que hubieras logrado vencerlo

Hipo: ese es el problema, al vencerlo creo que tambien elimine el instinto asesino que lo caracterizaba, cuando lo vencí dijo que sin el no soy nada y tiene razón

Eret: claro que no, si ya no tienes el instinto asesino es por que recuperaste tu conciencia y ahora eres tu quien tiene el control de tu mente

Tirador: Eret tiene razón, ahora solo eres una sola mente

Hipo: pero a que costo, todos querían al Caballero Negro precisamente por eso y ahora de seguro volverán a odiarme

Eret: si te odian o no siempre nos tendrás a nosotros

Tirador voló hasta el hombro de Hipo

Tirador: no nos importa si eres un chico cariñoso o un asesino despiadado

Eret: no se que dijo pero el tiene razón, siempre estaremos contigo

Eret y Tirador abrazaron a Hipo comienza a llorar, no podía creer que por primera vez tenia amigos que de verdad lo querían

Hipo: gracias chicos

Mas Tagde

La flota que se dirigía a Berk no podía creer que Estoico hubiera decidido quedarse en la isla de los Defensores Del Ala, pero hubieron algunos, entre ellos Bocón, Astrid y Patapez que entendieron que quisiera pasar mas tiempo con su hijo, pero sin el jefe no había nadie que dirigiera el barco y solo habían avanzado un par de millas cuando encallaron con unas rocas y no tuvieron mas opción que enviar una señal de auxilio con la esperanza que alguien los fuera a salvar, pero lo único que vieron en toda la mañana fue a un Escaldaron que se acerco a curiosear el barco, pero los vikingos se asustaron y lo ahuyentaron

Astrid (sarcástica): esto si que es perfecto, no llevamos ni 10 minutos sin Estoico y ya estamos varados

Patapez: espero que alguien nos pueda encontrar

Patán: no lo creo estamos a la mitad del mar en terreno desconocido

Astrid: por primera vez estoy de acuerdo contigo, para este punto no hay nadie a menos que sean Cazadores de dragones y dudo mucho que Hipo nos venga a salvar

De repente sintieron un fuerte temblor que hizo que varios se cayeran al suelo

Bocón: que fue eso

Patapez: no lo se

Tacio: oigan el barco esta volando

Astrid: no digas tontearías

Sr. Hofferson: de hecho tiene razón, (señala el osceano) miren

Todos miraron en dirección de donde apuntaba el padre de Astrid y vieron al Caballero Negro que cargaba el barco de regreso a la isla de los Defensores Del Ala, fue un viaje bastante corto pero en cuanto llegaron a la playa Hipo bajo el barco donde ya los estaban esperando algunos de los súbditos de Mala para reparar el barco

Hipo: están todos bien?

Patapez: si, estamos bien

Bocón: como supiste donde estábamos

Hipo: un Escaldaron me dijo que trato de ayudarlos a regresar pero ustedes fueron muy groseros con el, así que me dijo lo que paso y fui a buscarlos

Algunos vikingos se sintieron muy avergonzados por lo que hicieron, pero le agradecieron al Caballero, en un punto Astrid cruzo su mirada con el lo que le hizo sentir algo extraño en su corazón, por lo que solo se fue de ahí en dirección al bosque y Astrid fue tras el a pesar de que sus padres insistieron que no lo hiciera