Narro Yo
Eret estaba realmente enojado, había hecho todo lo que podía para ayudar a Astrid a recuperar la confianza de Hipo y haciendo lo que estuvo a su alcance para que su amigo pudiera ser feliz, se lo merecía después de todo el dolor y sufrimiento por el que había pasado, pero Astrid no ponía de su parte, estaba mas que confirmado que ella amaba mas a su orgullo que a Hipo, aun con Rompecraneos recuperado no tenia ánimos de volar por lo que se limito a recostarse junto a su dragón tratando de calmarse, si el estaba enojado no podía imaginar como se estaría sintiendo Hipo, justo cuando decidió darle una oportunidad a la mujer a la que había amado desde que eran niños y que por el orgullo de ella se habían separado, aunque el se había fortalecido ella seguía considerándolo poca cosa y prefiriendo el frio e inexistente toque de su orgullo al calor del abrazo de Hipo
Eret: maldita
Brenda: estas bien Eret?
Eret: hice lo que pude para que Astrid pueda recuperar la confianza de Hipo y ella lo arruina todo, como crees que estoy
Brenda: molesto, enojado, indignado y con ganas de romperle su Berkiana cara
Eret: exacto, no se que vio Hipo en ella, ni siquiera los Cazadores mas despiadados que conocí eran tan orgullosos
Brenda se sentó a su lado y lo abrazo, el se quedo paralizado unos momentos antes de devolverle el abrazo
Brenda: por lo que vi en la prueba su orgullo fue mas fuerte que sus ganas de amar
Eret: por mas que digan que el amor es paciente todo el mundo tiene sus límites y la paciencia no dura para siempre
Brenda: se que hiciste lo que pudiste, creo que ya es mi turno de interferir
Eret: como?
Brenda: eso déjamelo a mi
Ambos se sonrieron el uno al otro sin dejar de abrasarse, fue cuando Eret se dio cuenta de algo y su semblante se entristeció
Brenda: que pasa?
Eret: siento que esto es algo injusto
Brenda: a que te refieres?
Eret: solo nos conocemos hace algunas semanas pero estamos aquí como si nos hubiéramos conocido hace meses
Brenda: y eso es malo?, acaso no somos algo
Eret: claro, pero ...
Brenda: pero
Eret: no me siento bien sabiendo que tengo mejor suerte en el amor que Hipo, el a luchando toda su vida por encontrar el amor y que yo lo haga en tan poco tiempo ... no lo se, me siento ... un traidor
Brenda: Hipo no tiene nada que ver con lo nuestro
Eret: pero aun así no puedo evitar sentirme culpable, el merece amar y ser amado después de todo lo que a sufrido, de todos en Midgard el es quien mas merece ser feliz
Brenda: eso no lo discuto, pero que pasara con nosotros
Eret: no lo se, no quiero perderte pero tampoco quiero lastimar mas a Hipo, soy el único en quien confía y no puedo traicionar su confianza
Brenda: no lo harás, eres su mejor amigo y el de seguro querrá que seas feliz
Eret: pero el se sentirá peor, Hipo es bueno guardando sus sentimientos pero se que para el la soledad será demasiado fuerte y no podría mirarlo a la cara sabiendo que el siempre estará solo y nosotros viviendo felices
Rompecraneos soltó un suave gruñido mientras le daba un pequeño golpe a Eret con su cola
Brenda: hasta Rompecraneos piensa que estas siendo demasiado duro contigo mismo
Eret: no puedo evitarlo, si estuvieras en mi lugar como te sentirías?
Brenda: probablemente igual que tu, no soportaría salir con el amor de mi vida sabiendo que logre encontrarlo fácilmente cuando mi mejor amigo a luchado toda su vida por lo mismo y menos si acaban de romperle el corazón después de haber sido rechazado por la mujer que amaba y que lo rechazo 2 veces por su orgullo
Eret: exacto
Brenda: por que no hablas con el y le explicas lo nuestro?, tal vez te sientas mejor, puede que hasta este de acuerdo
Eret: tal vez tengas razón, Hipo ya no es el loco asesino que era cuando el Caballero Negro tenia el control, ahora es mas comprensivo y tranquilo
Brenda: exacto, el es tu amigo y de seguro que lo entendera
Eret solo la miro con una sonrisa cariñosa y los labios de ambos se unieron, estuvieron así por un buen rato hasta que se separaron y se miraron a los ojos con cariño, en eso Brenda noto que Rompecraneos le lanzaba una mirada traviesa a Eret
Eret: quieres acompañarme a un vuelo?
Brenda: me encantaría
Eret subió al lomo de su dragón para después ayudar a Brenda a subir detrás de el, ella abrazo su cintura recargándose sobre su espalda, en cuando el dragón despego Brenda se asusto un poco y abrazo mas fuerte a Eret
Eret: no te asustes, no volaremos tan rápido
Brenda: no me asuste
Eret: si, claro
El escudero y la defensora volaron por entre las nubes, Brenda soltó la cintura de Eret y subió los brazos jugando con las nubes mientras el cielo se comenzaba a teñir con los colores del crepúsculo, el dragón subió un poco mas hasta estar sobre las nubes y el cielo ya oscurecido les regalo una hermosa aurora boreal, Brenda volvió a abrazar a Eret
Brenda: te amo
Eret: yo tambien te amo
ESTÁS LEYENDO
El Caballero Negro
AdventureA la luz del día o a la oscuridad de la noche, nada se escapa a los ojos de un dragón y aquellos que se atrevan a lastimarlos arderan con la furia del Caballero Negro