El Caballero Negro

El Dolor De La Vikinga

Narro Yo

Astrid estaba muy triste, pero entendía por que Hipo la rechazaba y en cierto punto tiene razón, cuando era la oveja negra de la aldea ella lo trataba mal igual que todos, cuando Mala lo presento como su heredero no le importaba y solo comenzó a tratarlo mejor cuando vio lo que el Caballero Negro podía hacer

Astrid

Este destino ha sido tan cruel

Como pude alejarte de mi

Mi orgullo me gano

Y tu muerte causo

Ahora arrepentida estoy

La vikinga comenzó a caminar por ese claro mientras la noche comenzaba a caer, vio una marca de quemadura en el suelo que no supo lo que era, pero en los bordes se notaba que eran desiguales, se veía como cuando alguien pasa su mano por la arena húmeda, tras mirar mejor se dio cuenta que realmente tenían la forma de una mano, posiblemente Hipo dejo esa marca en el suelo, pero no sabia por que

Astrid

Mas desde las sombras pudiste volver

Cual fénix lograste renacer

Pero tu corazón

Todo lo olvido

No sabes si vivo aun estas

Astrid miro la luna reflejada en el lago donde había estado Hipo hace unos momentos, como si su mente siguiera torturándola comenzó a recordar todos los momentos que había tenido con Hipo cuando aun eran amigos pero por su orgullo y que todos la vieran como una vikinga ejemplar para que su familia recuperara el respeto que tenia antes de la muerte de su tío

Astrid

Existió una vikinga muy fuerte cual sol

Miro hacia su tribu y pensó

Seguro que no hay vikingo tan fuerte y feroz como siempre lo e sido yo

Su gloria y su luz eran abismales igual que su sombra al pasar

No vio que su amigo caía sin mas

En la noche y en la negra oscuridad

Astrid paso su mano sobre el agua con suavidad como si intentara que los malos recuerdos se fueran para conservar solo los buenos, pero no se dio cuenta que una figura negra la estaba observando desde las sombras

Astrid

Pronto la vikinga noto que a su amigo la espalda le daban sin mas

Y tambien ella lo decidió ignorar

Aun viendo a su amigo y su infelicidad

El orgullo es tal, tan dulce y tan bello que lo hace a uno cegar

Y es que esta idiota nada quiso hacer