El Caballero Negro

Verdadera Vergüenza

Con Hipo

El Caballero estaba terminando de bañar a Tirador cuando Eret se acercó a el, por la cara que tenia supo que tenia algo serio que hablar con el

Hipo: paso algo?

Eret: sabes que exageraste en el coliseo, entiendo que estés resentido por lo que ella te hizo pero no necesitabas humillarla así

Hipo: solo le di una probada de su propia medicina

Eret: aunque no lo creas ustedes 2 son mas parecidos de lo que creen

Hipo: claro que no

Eret: claro que si, tal vez no te des cuenta pero los 2 están teniendo problemas con el orgullo

Hipo: claro que no, ella siempre a tenido ese problema, la única diferencia es que yo solo estoy actuando

Eret: ese es el ... espera, que?, entonces todo este tiempo estuviste fingiendo?

Hipo: realmente crees que me volví como ella?, solo quise darle una lección, quiero que se ponga en mis zapatos y que experimente en carne propia todo lo que ella me hizo, quiero que sienta lo que es ser despreciada por la persona que amas cuando esta cegada por el orgullo

Eret: quien lo diría, resultaste un gran actor

Tirador: hasta yo mismo me lo creí, aunque te contradices a ti mismo cuando dijiste que los muertos no mienten

Hipo: mentir y actuar son cosas diferentes, sobre todo cuando quieres darle una lección a alguien

Con Astrid

Astrid no salía de su asombro después de ser derrotada por Hipo, no podía creer que el chico aun sin poderes la haya podido derrotar tan fácilmente y además haciéndola quedar en ridículo no solo frente a su tribu sino tambien ante los Defensores Del Ala, ya lo había visto pelear en serio antes y era muy diferente a esa vez, en menos de 3 movimientos había logrado desarmar a un oponente pero esta vez había cambiado de estrategia, era como un guerrero experimentado que era desafiado por un niño arrogante en un intenso de demostrar lo fuerte que era pero que por obvias razones era derrotado de la forma mas humillante, siendo ella ese niño, definitivamente el ya no era el niño débil que era en Berk, mientras estaba en la enfermería ella miraba el corte en su ropa que le dejo Hipo se dio cuenta que el corte hizo una herida superficial en su piel, pero mientras le ponían una venda para ese punto se comenzó a preguntar si es que alguna vez lo fue 

Astrid: en verdad siempre fue débil?

Curandera: si te refieres al príncipe, no, el nunca fue débil, solo que no tenia el entrenamiento adecuado

Astrid: de que hablas?

Curandera: cuando el príncipe regreso de entre los muertos la reina comenzó a entrenarlo con los métodos de los Defensores Del Ala que son tácticas que involucran velocidad, agilidad y estrategia mas que la fuerza bruta como en el caso de Berk y aprendió bastante rápido, en pocos meses se volvió el guerrero mas fuerte del reino y si a eso se le suman los poderes del Caballero Negro lo vuelve casi invencible, aunque bloqueen sus poderes el no esta indefenso, si logro pelear solo con una pequeña daga imagínate lo que pasa cuando tiene 2 espadas en ambas manos, solo puedes implorar por quedar viva, dicen que de esa forma el logro vencer solo a una flota de 100 barcos

Astrid: en verdad paso eso?

Curandera: nena, todos somos diferentes y no todos responden de la misma forma a un tipo de entrenamiento así como a diferentes armas, lo que parece fácil para unos es muy difícil para otros, siempre creí que el sistema de entrenamiento de los Berkianos no logra sacar todo el potencial de sus guerreros, en ese tipo de casos deberían tener mas opciones para su gente

Astrid: tu crees que necesitamos eso?

Curandera: si juzgas a un pez por su habilidad de trepar arboles pasara toda su vida creyendo que es un inútil

En cuanto Astrid salió de la enfermería todos los Berkianos la miraban raro, no supo si era vergüenza, decepción, enojo o una mescla de los 3, puesto que había sido derrotada por quien consideraron la vergüenza de Berk, tenia sus poderes bloqueados, estaba armado solo con una pequeña daga y el ni siquiera se había esforzado

Astrid: realmente había sido así desde el principio?, si el era débil solo por que el entrenamiento de Berk no era su estilo

Pensó en lo que había sucedido, lo que le había dicho Eret y lo que había vivido en Berk 

Astrid: el nunca fue débil

La vikinga se sintió muy avergonzada, ahora entendió que la verdadera vergüenza de Berk siempre fue ella debido a que ella representaba la forma de pensar de Berk

Astrid había buscado a Hipo por toda la isla pero no había señal de el, por curiosidad se acercó a la ladera del volcán donde escucho el murmullo de un arrollo y fue en esa dirección con mucho cuidado, de repente vio que sobre los arbustos salía humo pero no tenia ese olor como si algo se estuviera quemando por lo que dedujo que eso debía ser vapor, se asomo y vio algo que nunca antes había visto

Parecía una pequeña laguna como cualquier otra pero hacia calor, el agua parecía estar caliente, había escuchado sobre las aguas termales pero nunca las había visto, se dio cuenta que en una roca que se junto al agua había lo que parecía ser una toalla y junto a esta había ropa doblada y un par de botas, de repente la cabeza de Hipo de asomo por sobre el agua, el príncipe paso sus manos por su cabello mientras sonreía por cómo el agua caliente relajaba sus músculos, Astrid no esperaba encontrar a Hipo bañándose