A la luz del día o a la oscuridad de la noche, nada se escapa a los ojos de un dragón y aquellos que se atrevan a lastimarlos arderan con la furia del Caballero Negro
Mala estaba en su barco mirando el cielo muy preocupada por su sobrino, ya hacia un buen rato que se había ido, después de recordar a la chica que una ves fue su única amiga y de la que estuvo enamorado de un momento a otro paso a tratarlo tan mal como todos en la isla
Throk: mi reina ya es muy tarde, valla a descansar
Mala: no puedo estar tranquila con Hipo en ese estado
Throk: todo esto a sido muy difícil para el, haber sido asesinado, el proceso que paso su alma durante el ritual, haber vuelto de entre los muertos, actuar como un animal salvaje en un principio, haber perdido la memoria, tener que aprender y recordar todo de cero, es muy difícil para el, para cualquiera de hecho
Mala no dijo nada por un momento
Throk: Hipo a pasado por mucho en tan poco tiempo, tal vez el necesita estar un momento a solas y procesarlo todo
Mala: y si le sucede algo?
Throk: es en serio?, el es mejor guerrero del reino y sumándole el hecho de que es el Caballero Negro, el es capaz de defenderse por si solo
Mala: ese es el problema, con el poder del Caballero Negro, haber vuelto a la vida sumándole todo lo que sufrió aquí lo vuelve inestable y me preocupa que descargue su ira con inocentes
Throk: el príncipe no es así
Mala: te recuerdo que ahora comparte su mente con el Caballero Negro, el no podria matar a alguien pero el Caballero si
Con Hipo
Tirador: si algo e aprendido es que si solo miras las cosas con miedo siempre veras peligro en todas partes
Hipo: mirar con miedo solo te deja ver el peligro
Tirador: exacto
Hipo: y crees que el hecho de que Hipo I este emparentado conmigo ayudo a que el espíritu del Caballero Negro me aceptara?, Mala dijo que todos los intentos por traer al Caballero a Midgard nunca resultaron por que el espíritu rechazaba los cuerpos que le ofrecían
Tirador: tal vez
De repente ambos escucharon pasos entre la vegetación, gritos de personas y jadeos de alguien que sonaba muy cansado, al parecer estaba escapando de alguien, usando todo su sigilo logro escabullirse y desde el aire vio como un grupo de personas armadas perseguían a un hombre que apenas podía dar un paso mas
Hombre 1: ya no puedes seguir huyendo Eret
Eret: por favor no me maten
Hombre 2: sabes que Drago no tolera las fallas en sus hombres y tu ya lo decepcionaste muchas veces por eso debes pagar
Narra Eret
Es mi fin, ya decepcione a Drago Manodura muchas veces y ahora fue la gota que colmo el vaso y ordeno a sus hombres que me mataran, de alguna forma logre escapar pero el escuadrón me pisaban los talones, no se por cuanto tiempo estuve corriendo pero estaba muy cansado y asustado, no quería morir, me dirigí hacia un valle que recluto ser un callejón sin salida, estaba atrapado entre un risco y un grupo de soldados
Hombre 1: es tu fin, ya no puedes ir a ningún lado
Estaba muy cansado para luchar, es seguro que me matarían pero de la nada nos vimos rodeados por un circulo de fuego
Hombre 2: que esta pasando
Hombre 3: no lo se
Hombre 4: esto no me gusta
Me di cuenta que uno de esos hombres estaba sudando demasiado y no era por el calor del fuego
Hombre 2 (asustado): aaaaa, es un demonio
Hombre 5: no, es peor que un demonio
Tanto los hombres como yo lo miramos aterrados, al parecer el sabia lo que había causado el fuego y me asuste aun mas cuando vi una figura negra que cruzaba por el fuego y sacaba una espada en llamas
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Esa cosa se acerco a los soldados y escuche que uno de ellos grito
Hombre 5 (asustado): es el Caballero Negro
Había escuchado esa historia, pensaba que solo era un cuento para asustar a la gente pero con lo que acabo de ver el Caballero es real, pude ver como el elimino a todos los cazadores que no le dieron pelea en absoluto ya sea por que estaban demasiado asustados como para moverse o por que la habilidad de combate del Caballero era abismal, o ambas, una vez que los cazadores estaban inmóviles en el suelo un Terrible Terror aterrizo en el hombro del Caballero en cuanto el Caballero me miro pensé que me mataría, pero solo se dio la vuelta y se fue
Eret: señor espere
El se detuvo y volvió a mirarme sin decir nada
Eret: usted me salvo y ahora estoy a su servicio
Caballero: no, tu tienes tu vida
Eret: ya no, estoy condenado a muerte, si regreso estaré muerto
