CAPÍTULO VII: MANTEN

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Habían transcurrido unos días desde que el pequeño Shippo se unió al ahora grupo de Inuyasha y Kagome. El pequeño había entrado en confianza -sobretodo con la chica- y no paraba de parlotear.

Kagome lo llevaba al hombro, lo escuchaba, reía y contestaba de vez en cuando a lo que el curioso niño preguntaba. Inuyasha, sin embargo, no podía evitar mostrarse molesto. No estaba acostumbrado a la compañía, menos a una tan apabullante.

Él se mantuvo en silencio liderando el caminar del grupo, pero alerta. Llevaban días buscando a los asesinos del padre del cachorro. Se repetía que sólo se tomaba la molestia por los fragmentos, pero en el fondo quería ayudarle en su venganza.

La culpa la tenía Kagome y la extraña "farsa" de familia que había montado, pero bien que él colaboraba. Desde esa primera noche, el medio demonio atraía a Kagome y a Shippo a su regazo cada noche y los envolvía con su cuerpo.

Shippo le llegó a decir a Kagome que era demasiado protector con ellos, que realmente no hacía falta dormir así, que su padre sólo lo cobijaba así cuando hacía frío. Con eso se ganó un golpe de Inuyasha en la cabeza y éste un sonoro abajo.

Le había molestado en el orgullo y se iba a negar a hacer esa acción de nuevo de ahora en adelante. Sin embargo, ese día cuando volvía con un par de peces en las manos, Kagome lo esperaba en pie con Shippo delante.

◇◇◇

Entré en la cueva y alcé una ceja al ver el comportamiento de esos dos. Me paré, Kagome sonrió y se agachó para empujar levemente a Shippo hacia mi.

-Shippo tiene que decirte algo.

Cambié mi mirada de ella al enano y vi como apretaba sus puños y miraba al suelo. No iba a tener valor de decirme lo que sea que fuera a decir, así que iba a seguir avanzando y cocinar los pescados cuando me miró. Tenía lágrimas en los ojos que no dejaba salir y el rostro sonrojado.

-Siento lo que te dije antes, Inuyasha.- Hizo una pausa y asentí.- Gracias por cuidarnos, estamos agradecidos porque te molestes en protegernos y darnos calor en la noche.

Y de repente se echó a correr y abrazó mi pierna enterrando su cara ahí. Olí sus lágrimas y mire a Kagome. Suspiró aliviada.

-Shippo me dijo que no quería que nos dejaras de abrazar por la noche. Le dije que debía disculparse contigo y agradecerte lo que haces por nosotros.

No supe que responer y asentí. Kagome se acercó y Shippo trepó hacia ella para que lo abrazara. Ella me miró y...

Me besó de nuevo.

Esta vez más fugaz que la anterior, no esperó mi respuesta, fue un simple beso juntando los labios. El frío que dejó en mi al separarse me trastocó.

-Vamos a cocinar esos pescados, ¿Me ayudas, Shippo?- Esa mujer y sus acciones extrañas iban a acabar conmigo.

◇◇◇

Desde ese día no habían vuelto a besarse, no se había dado la ocasión. El medio demonio odiaba admitir que no tenía el mismo valor para esos temas, la humana había sido la primera en dar el paso en las dos ocasiones.

-Un fragmento se acerca.

El grupo se detuvo en un claro y pronto, un ser deforme con tres pelos en su cabeza, los sobrevoló en una nube gris. Kagome sintió la tensión de Shippo en su hombro e Inuyasha olió su miedo.

Guntai軍隊 (Inuyasha X Kagome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora