CAPÍTULO IV: SESSHOMARU

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-Os ayudaré, pero será bajo mis condiciones.

La chica de cabello negro miraba fijamente a la anciana al otro lado de la fogata apagada. El medio demonio permanecía apoyado en la pared con actitud molesta. Se escuchaba el barullo de los aldeanos afuera haciendo recuento de daños y reparando lo que era posible. De vez en cuando soltaban algún comentario al respecto de la nueva chica de la aldea.

"¿Habéis visto que ropas más extrañas lleva?"

"Mató a los demonios instantáneamente, es más fuerte de lo que decían que era la sacerdotisa Kikyo."

"He oído que es la reencarnación de la señorita Kikyo."

"Da un poco de miedo."

"Eso no es todo, yo he escuchado que viene del futuro, es una bruja."

Kagome bufó, podía escucharlos perfectamente, no es como si las cabañas tuvieran puertas. Inuyasha soltó un molesto "Tsk" antes de decidir encaminarse a la salida.

-No te vayas, esto te incumbe, Inuyasha.- Dijo Kaede.

-No hay nada que hablar, en realidad. Si queréis que ayude será a mi manera, ya os lo dije.- Kagome se mantenía en el sitio de brazos cruzados.

-Tú causaste esto, niña.- Inuyasha la encaró.- Yo si que no debo nada, no me quedaré a escuchar.

-¿Niña? ¿Cuántos años tienes tú?- Rió la chica.- Yo tengo 21.- Se giró a analizarlo de arriba a abajo.- Unos 18, con suerte.- Y volvió su vista a la anciana.

-¡Tengo muchos más años que tú, bruja! ¡No soy un débil humano!

-Ah, entonces eres un fósil, olvidaba que tu noviecita te selló como 50 años.- Se descruzó de brazos.- Y para no ser un débil humano ya estarías muerto si no hubiera llegado a salvar tu culo.

-¡Te voy a...!

-¡Basta los dos!- Ambos, listos para pelear, se detuvieron.- Tengamos un momento de paz. ¿Cuáles son esas condiciones?

-Soy el sustento de mi casa y trabajo como militar.- Dijo Kagome.- No puedo desaparecer así como así, he de volver regularmente.

-Feh, no vas a hacer nada más que hacernos perder el tiempo.- Inuyasha se volvió a pegar contra la pared cruzándose de brazos.

-Pues esa es mi oferta. Mi madre trabaja en el hospital y puede darme de baja por enfermedad en el ejército, sin embargo no puedo desaparecer.

-De acuerdo, es lo único que podemos responder. Eres fuerte y puedes rastrear los fragmentos, no queda de otra.

-¿Aceptarás lo que pide esta niña, vieja? ¡No pienso estar más tiempo del necesario en esta mierda!

-Oh, créeme, estoy siendo buena ofreciendo mi ayuda, ya os dije que no es mi problema, ni siquiera soy de esta época.- Sonrió.- Supera eso, perrito.

-¡Pero serás perra!- Inuyasha se abalanzó sobre Kagome. Ella hábilmente lo esquivó y le dio un golpe en la cabeza desde atrás.- ¿Qué haces?- Se rascó la cabeza girándose a fulminarla con la mirada.

-Vaya, felicidades, sigues consciente después de mi golpe estrella.- Kagome se sacudió el polvo por haber rodado para esquivarlo.- También hago esto por las repercusiones que pudiera tener en mi época. Si le dejara todo el trabajo sucio a él...- Señaló con la cabeza y el indicado gruñó.- Bueno ya sabéis lo que dicen, si quieres un trabajo bien hecho hazlo tu mismo.

Inuyasha no podía canalizar su enfado de buena manera, estaba conteniendose para no matar a esa humana insolente, era mucho más molesta que Kikyo, no tenían comparación posible. Ahora se daba cuenta de que realmente no se parecían en nada.

Guntai軍隊 (Inuyasha X Kagome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora