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29 de mayo

Zayn se adentro a la casa con  cuidado, todo parecía estar en un completo silencio, se apresuró a buscar a su esposo, Liam estaba sentado en el sofá, su teléfono sobre la mesa de centro, abierto en su página de Twitter, mientras sus manos cubriendo su rostro.

— ¿Osito? — Se acercó con cuidado al mayor, sentándose suavemente a su lado

— Los niños están dormidos — Murmuró Liam sorbiendo su nariz suavemente, destapando su rostro — Cenaron y los fui a acostar

— ¿Tu... Tu cenaste? — Pregunto el moreno mordiéndose el labio — Oso

— No tuve ganas — Liam se levantó dando una respiración profunda, acomodando su cabello, intentando lucir bien, Zayn solo miraba sus ojos hinchados.

A lo largo del día los hashtags que eran relacionados a su esposo se habían vuelto tendencias en twitter, llegando a hacer el número uno en aquella red social.

#LiamPayneEsUnMaltratador

#StopLIam

#JusticiaPorLauren

No podía creer que gente había terminado por creer aquello, Liam se mostraba tal y como era en las cámaras y tras ellas, y solo porque una chica tonta lo decía, todo mundo se le lanzó encima por aquello.

No era justo.

De todas las personas en el mundo, el único que no debería recibir odio era su esposo, siendo una de las personas más hermosa que habrá en todo el mundo, y querían destruirlo de esas forma.

Se puso de pie, tomo las manos de su esposo y lo atrajo a su cuerpo, abrazándolo con fuerza, no paso mucho hasta sentir el sollozo de frustración de parte del castaño.

— E-Ella solo busca arruinar mi vida — Murmuró Payne cerrando sus puños en la ropa del moreno

— Yo no lo permitiré, osito — Murmuró el moreno acariciando lentamente el cabello del castaño  — Ellos no te conocen, no tienen ni idea de cómo eres, toda la gente que le creyó es porque buscan una razón para odiar a alguien tan perfecto como tú

Payne lo apego más a su cuerpo, manteniéndose en silencio, dejando caer las lágrimas de frustración por sus mejillas, separándose cuando escucharon ruidos en la cocina. Él mayor se limpio las mejillas y intento calmarse, siguiendo a su esposo hacia la cocina, ambos asomándose para ver ahi a Andrew, el pequeño arrastraba la silla hasta el mueble, escalando está con cuidado con su pijama de dinosaurios, poniéndose de pinturas sobre la silla, pero claramente no alcanzaría nada aún.

— ¿Andru? — Zayn se acercó con cuidado — ¿Que haces, peque?

— Li está triste— Murmuró el morenito observando al mayor — Le iba a dar una galleta

— Andru — Zayn sonrió tomando en sus brazos al pequeño — Papá Li está bien

Andrew frunció su ceño negando rápido — ¡Él llora! — Reclamó — Los hombes no lloran, está mal

El ceño de Zayn se frunció y dejó sobre el mesón al más pequeño — No quiero que digas eso otra vez, Andrew, los hombres lloran, las mujeres lloran ¿Sabes por qué?

El pequeño lo miró, bajando su mirada al notar la molesta mirada de Malik, siendo la primera vez que lo veía así, negó rápidamente con su cabeza mordiéndose el labio.

— Porque son personas, los hombres y las mujeres sienten tristeza, dolor, felicidad, enojo — Zayn acomodó con cuidado el cabello del pequeño — Todos liberan su frustración, su tristeza de esa forma, no por ser hombre significa que no vas a llorar

— Eso dijeron en el odfanato — Murmuró el pequeño jugando con sus dedos avergonzado

— Pues están mal — Malik suspiro acariciando el cabello del pequeño — Todos tenemos derecho a llorar ¿Lo comprendes, cielo?

Andru asintió rápidamente, volvió a aferrarse a Zayn cuando esté lo bajo, llevo sus ojos hacia Liam y se acercó rápido, tirando suavemente de su ropa para hacer que este se arrodillarse frente a él, al tenerlo a su altura, lo abrazo fuertemente por el cuello.

— No llores, Li — Susurró suavemente el pequeño.

Payne suspiro levantándose con cuidado, cargando al pequeño, dejando un suave beso en sus cabellos oscuros — Todo está bien, peque, tu no debes preocuparte ¿Si?

— Vamos a la cama — Susurró Zayn acercándose para tomar con cuidado a Andru — Tu quédate aquí para que comamos algo juntos

Liam asintió lentamente, siguiendo con la mirada al moreno, moviendo su mano hacia Andrew, cuando esté se despidió moviendo su manito lentamente.

Dio un largo suspiro, volviendo a la sala para tomar su celular, lo desbloqueo y cerró la aplicación, a pesar de las varias notificaciones que le llegaban a cada segundo.