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Por error se me borraron dos capítulos, je.
pero ya está 🤑🤑🤑
pido perdón

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Era bastante tarde, había estado toda la tarde buscando el paradero de Nakahura, no era tan despistado como parecía, al pasar la tarde había terminado en barrios demasiado pobres, dónde lo había seguido hasta una casa bastante escondida.
Era una señal mala, tendría que avisarle a Kobayashi para saber que hacer. No tenía suficiente experiencia como para entrar solo... y me daba miedo, je.

Estaba a unas cuadra de ahí en mi carro, no había salido aún, cosa que era todavía más rara, pues no había señales de que alguien estuviera ahí dentro.

-¿Entonces qué hago? Está demasiado sospechoso...-Le decía. Le había llamada a esta hora solo para prevenir las cosas, sabía que contestaría. Era el jefe después de todo.

-Entra Kou, no hay muchas probabilidades de je hy alguien ahí dentro.-Respondió como si fuera cualquier cosita.-¿Cuanto llevas ahí? Son las 2.

Me había quedado a esperar por una razón: la casa no tenía condiciones para ser habitada por alguien, menos por alguien cómo él.

-En realidad nada más 2 horas, aproveché para comer.-Le respondí, mientras captaba una luz muy tenue encenderse en en la casa.. y hacerse más grande.-Se está incendiando!

-Pues entra, entra. Ten cuidado!-Me dijo antes de colgar la llamada. Me salí del auto tan rápido como pude y fui a la caja de atrás a sacar mi chaleco y mi arma, Había que prevenir cualquier cosa. Eso había aprendido, a duras penas, pero tenía miedo. Estaba solo y cualquier cosa podría pasar.

Me acerqué cuidadoso, realmente me sentía nervioso de lo que pudiera pasar, era diferente a cuando trabajaba con Kuroo.
Una vez estuve dentro de la casita me di cuenta de que no había un solo mueble en ella, eso confirmaba que aquí no vivía nadie. Fácil podría pasar como una tapadera de lo que podía haber en algún lado escondido, y si así fuera, ¿por qué la quemarían?

Ví de reojo un movimiento por la derecha, reaccioné demasiado lento pero alcancé a cubrirme con una pared, no se distinguía bien, pero como pude le disparé. El sonido que salió fue opacado por una parte del techo de la cocina cayéndose.

Una simple sombra cayó al piso y que se arrastraba como pudo, desapareció de mi vista.

Me apuré a adentrarme más, no lograría salir así que revisaría rápido, la casita se quemaba con rapidez. Había dos cuartos en un pasillo chico, pasé a la cocina antes de entrar a alguno. No había absolutamente nadie. Decidí entrar al cuarto de la derecha primero...

No había nada, una simple silla enmedio de la nada, como si no fuera lo suficiente raro había una cadena colgando del techo, sin función aparente. Bastante tétrico todo.
Salí rápido del cuarto y con más cuidado entré, no se veía nada, y era raro porque el cuarto anterior tenía una ventana chica por la que entraba un poco de luz y qu...

-Ayúdeme por favor..-Habló una voz que venía de adentro del cuarto. Saqué mi teléfono y en un movimiento ágil prendí la linterna.

No lo podía creer, esto era bastante serio.
Había dos personas en ropa interior amarrados del pie, con una cobija en horrible condiciones abajo.

-Mi hermano, ayude a mi hermano.

Okay, estaría en muchos problemas, principalmente, porque no podía ayudar a extraños que probablemente me matarían si la oportunidad se les presentara. Luego porque aquí perdería tiempo y la otra persona probablemente se hubiera ido ya.

Es que eres idiota Kotaro.

Me acerqué rápido al cuerpo más chiquito y revisé la forma en la que estaba amarrado, era una estructura de un nudo diagonal, más elaborado no se podía...

Dejé mi teléfono en en piso de forma que la luz llegara a todo el cuarto. Y solté mi pistola la dejé de mi lado derecho.

Me las arreglé y quité el nudo de sus manos, era un niño de al menos 6 años, me pregunté que habría tenido que pasar para llegar a esta horrible situación... Él me miraba sin expresión, sentía un nudo en la garganta muy grande. Pero tenía que sacarlos de ahí.

Cuando lo terminé de quitar, me saqué el chaleco y me quité la blusa blanca que llevaba, casi había tenido que desvestirme.
Llevaba un blanca más delgada abajo, también me la quité.

Me acerqué al otro cuerpo, era una niña, se veía de unos 16... tal vez, tenía el mismo nudo de diagonal.. le puse mi camisa.

Me puse de pie rápido y la tomé del brazo y fui por el otro niño, no se había movido así que lo cargué por encima del hombro... La parte de adelante estaba en llamas, por ahí no se podría pasar ni de broma. Sentía un pánico muy grande.

Busqué una salida por la parte de atrás, una pequeña puerta de servicio nos llevó al patio que por suerte tenía parte de una barda en el piso, y pudimos salir por ahí. Los llevé hasta el carro y los metí en los asientos traseros y me metí adelante, al volante.

No aguanté mucho más y unas cuantas lágrimas saliendo sin previo aviso. Recargado en el volante mientras oía a la niña hablarle a su hermano, me di cuenta de lo cruel que esto podía llegar a ser, los extremos y las situaciones a las que se llegaban era lo peor.

Si realmente hubiera podido elegir, jamás me hubiera metido en esto, era un mundo en el que nadie debería estar.

-Yash, yash. ¿Estás bien?-Le preguntaba en un intento fallido. El pequeño no dijo nada, solo miraba por la ventana sin expresión alguna. Una mirada muerta.

Cómo pude me repuse y encendí el coche, me los estaba llevando sin decir nada pero no podíamos estar aquí.

El niño más pequeño no habló en todo el camino, mientras que la otra niña me había preguntado si llevaba comida conmigo, pero no volvió a dirigirme la palabra...

Antes de llegar a hotel llegué a un pequeño súper una cuadras antes que estaba abierto toda la noche y compré un par de camisas de mi talla y algo que les quedara a ellos.

Era difícil así que me lleve dos pantaloneras que seguro les quedarían bien y algunas cosas más para que pudiéramos entrar un poco más decentes al hotel.

Tenía un problema realmente muy grande... Podía sentir la adrenalina recorrer mi cuerpo, tenía energía para correr un maratón en 45 minutos.

Looking for AkaashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora