Tras un accidente que involucró a una pequeña niña, camión-sama y una cascara de plátano terminé en un extraño lugar frente a una entidad que se presentó como Dios quien me dio la noticia de que acababa de morir. Sin embargo también me dio la oportu...
Tai se había dirigido a los vestuarios para así colocarse su uniforme de gym de la U.A.
-Ay Sebastian. Aunque hayas reencarnado en otro mundo y con poderes nunca perderás la costumbre de llegar tarde -se decía así mismo mientras se cambiaba de ropa-. Bueno... ¡A darle!
Tai salió de los vestuarios ya cambiado, con la intención de volver con sus demás compañeros.
-Okey solo relájate, dentro de poco estarás frente a un montón de desconocidos que te estarán observando y determinará tu futuro como héroe -decía Tai para tranquilizarse-. De acuerdo, esto no está funcionando
El pelirrojo caminaba por los pasillos para volver a tiempo cuando sea el momento de salir al campo de las pruebas.
Pero en eso...
-Vaya, vaya... Así que al fin nos encontramos -escuchó detrás de él-.
Tai se volteó y pude ver como un chico castaño y de ojos marrón se acercaba caminando por el pasillo con una extraña sonrisa en su rostro.
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El pelirrojo observó confundido a aquel chico que sólo se puso en frente suyo y se quedó observandolo por un momento sin decir nada.
-Mmm, te imaginaba más alto -dijo aquel chico mientras inspeccionaba a Tai con la mirada-. Pero definitivamente eres tú
-Disculpa, ¿te conozco? -preguntó Tai confundido-.
-Me sorprende, pero al parecer no -respondió aquel chico-.
No queriendo perder más su tiempo, y viendo que el chico apenas hablaba, Tai quiso terminar rápido con la conversación, o lo que fuera que sucedía.
-Mira tengo prisa, así que ¿Qué quieres? -preguntó Tai-.
-Oh, creo que tu ya sabes lo que quiero -respondió el chico con una extraña sonrisa-.
-Pues lo que sea que quieras, yo no lo tengo. Ahora, si me disculpas, tengo un Festival Deportivo que ganar -dijo Tai dándole la espalda y comenzando a alejarse-.
-Wow, y yo que creí que ustedes eran más "fuertes que nosotros, mucho "mejores". Y resulta que sólo eres un maldito cobarde... Yagami -se burló el chico a espaldas de Tai-.
El pelirrojo alcanzó a escuchar lo que dijo el castaño y rápidamente se volteó y nuevamente se puso frente a frente con aquel chico.
-Tu no quieres pelear conmigo -dijo Tai ya un poco molesto-.
El chico castaño puso una sonrisa burlona para después poner su mano en su mentón.
-Oh... Pues te aseguro que si quiero -dijo el chico para después golpear a Tai con una bofetada reversiva en la cara con la mano derecha-.
Tai se molestó obviamente por eso, pero recordó lo que su padre le había dicho durante sus últimas sesiones de entrenamiento sobre intentar controlar su ira para no volver a perder el control otra vez, por lo que sólo respiró profundamente y decidió tratar de arreglar el problema con sus palabras.
