Me encontraba caminando junto a mi padre por un bosque con bastante neblina. Mientras que el caminaba a su propio ritmo, yo intentaba seguirle el paso a la vez que cargaba una mochila bastante pesada.
-Papá, sé que tu intención es entrenarme -dije mientras trataba de alcanzarlo-... Pero al menos dime a dónde vamos.
El no dijo nada, solo se limitó a seguir caminando.
Después de una horas, al fin llegamos a nuestro destino. Una gran roca en medio de un lago ubicado en un área despejada del bosque.
-¿Que es lo que hacemos aquí? -pregunté-.
Mi padre se queda mirando el lago con una mirada seria por un momento para después voltear a verme.
-Este fue el lugar de mi comienzo -dijo mientras observaba nuevamente el lago-. Este sitio me vio nacer cómo un héroe-.
Después de decir eso, mi padre da un gran salto haciendo un giro en el aire para luego caer encima de la gran roca en medio del lago.
-¿Quieres convertirte en un héroe? -señalándome-.
-Si -respondí totalmente impresionado-.
-¡Entonces yo... soy... tu maestro! -dijo mientras que los rayos del sol daban contra su espalda, dándole un efecto bien perrón-.
-S-Si -dije aguantando las ganas de llorar-.
-No llores.
Unos momentos después...
Mi padre se encontraba parado frente a mi, apunto de iniciar con mi entrenamiento.
-Cuando te centras en aprender las artes marciales Yagami. Cuando te concentras... das asco.
-¿Eh? -confundido-.
-Pero eso puede ser mi problema. No puedo entrenarte como me entrenaron a mí -dijo mi padre mientras sacaba algo de la mochila-. En lugar de eso voy a usar... esto.
En ese momento, mi padre saco de la mochila una pequeña bolsa con dumplings. Si, tengo que admitir que, aveces, puedo ser algo glotón.
-Oh, genial, porque tengo hambre -dije a punto de tomar un dumpling-.
-Perfecto -apartando la bolsa-. Cuando allás entrenado comerás.
Narrador...
Y así comenzó el duro entrenamiento de Tai junto con su padre por los siguientes diez meses.
Se podía ver a nuestro pelirrojo colgado de un árbol mientras hacía abdominales verticales, a la vez que su padre estaba un poco más arriba sujetando la bolsa con dumplings. De repente la rama se rompe y Tai se da de cara contra el suelo.
Después, Iori le entrega a Tai un tazón con fideos, quien nada más tenerlo en las manos se dispone a comenzar a comer. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, su padre comienza a arrojarle una serie de golpes y patadas los cuales, al principio, logra evadir pero una patada logra dar con el tazón haciendo que está caiga al suelo junto con la cena de Tai, dejándolo sin comer.
Ahora, Iori se encuentra de pie frente a su hijo con un dumpling en sus manos y nuestro pelirrojo favorito intentando quitárselo.
Al caer la noche, Tai se encuentra realizando varias Lagartijas, a la vez que su padre le coloca un tazón de ramen a la altura de la boca y una fogata a la altura del abdomen.
En lo alto de un árbol, ambos pelirrojos se encuentra haciendo equilibrio pero el más joven tiene un tazón de ramen en la cabeza y en ambas manos intentando que no cayeran.
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Yo en Boku no Hero Academia
AksiTras un accidente que involucró a una pequeña niña, camión-sama y una cascara de plátano terminé en un extraño lugar frente a una entidad que se presentó como Dios quien me dio la noticia de que acababa de morir. Sin embargo también me dio la oportu...