IMPERIO VÉLEZ (Enemigos Íntimos) 2 libro ||C.V||

capitulo 5

El helicóptero estaba ya despegando, para viajar al hospital que estaba a una hora, según mi padre es uno de los mejores.

Mi corazón no dejaba de latir, mi pequeño hermano, estaba mal y mi madre, la última imagen de mi madre y mi hermano vinieron a la mente.

Sus sonrisas y toda nuestra vida juntos, poco tardamos en llegar hasta el lugar, donde el piloto aterrizó arriba del hospital.

Maxi y yo nos bajamos y a pasos rápidos llegamos al acensor, una llamada para maxi iso que me pusiera en alerta.

Ver cómo las venas del cuello de mi hermano, se marcarán fue demaciado para mí y no podía aguantar.

— ¿Quién era?—el se volteo y me miro con lágrimas en los ojos, sabía  que nada bueno, saldria de sus labios.

— mamá está bien— y lo supe, mi pequeño hermananito.

— Maxi — susurré.

— Christopher entro en estado de coma, al ser operado — no pude más y caí de rodillas aún en el acensor, mis lágrimas eran muchas y el dolor de mi pecho provocaba un ardor.

—no, el no, joder maxi el no — el acensor se detuvo y al llegar al piso, pude ver a mi tía Jessica y Alba llorando.

Mi padre estaba sentado, abrazado de mi abuela.

El piso su vista en mi y pude apreciar sus lágrimas, camine hasta el, apoyándome y dejando salir mis lágrimas a más no poder.

— el no papá — fue lo único que salía de mis labios.

— amor tranquila— mi abuela, acariciaba mi espalda mientras lloraba en el pecho de mi padre.

— tranquila pequeña, encontremos a los que ocasionaron esto, y te prometo que no quedará ningúno de su puta familia con vida.

Yo acenti y dejé que mi cuerpo callera en la silla, mi padre estaba a un lado mientras que la abuela trataba de que me tomara un te, pero no quería solo quería que el pequeño castaño de ojos mies despertara.

Mi tío Jackson se habia ido con, jesús el esposo de mi tía se Elena y el abuelo.

Mi tía Alba, estaba al tanto de cualquier cosa, mientras mi padre pidió las habitaciones más grandes para mí hermano, y mi madre y la otra es donde estaban todos los niños.

Y fue hay donde mis demás hermanos, llegaron a mi, me levanté de la silla y camine hasta la habitación, encontrando a mis hermanos llorando, Emily, Demian y Dinora.

Cuando me vieron entrar, las secaron y la más pequeña se acercó a mi.

— ¿Verdad, que Chris ya va venir a jugar con nosotros y mamá también verdad? — sus ojitos estaban brillosos por la lágrimas.

— amor, mami está bien y Christopher igual— un nudo en mi garganta estaba, formado y tampoco tenía un corazón ora dañar a mis propios hermanos— el vendrá después, pues aún está dormido, pero claro que regresará y jugaran con ella.

— ¿Lo prometes?— puso su pequeño dedo y lo tome.

— lo prometo — tal vez esa quedaría como una promesa rota, o quizás como todo lo contrario.

Las horas pasaban y para Yenni, la noticia de su hijo fue estar muriendo lentamente pues una parte de ella no se podía ir así como así, no el, no siendo un pequeño e inocente niño.

El traslado, de Yenni y Christopher, fue algo que dolió, y mas Yenni al ver a su pequeño de ojitos marrones así tan indefenso.

Leonardo se estaba consumiendo, por la muina, ni pudo hacer nada ni siquiera con tanto poder, no pudo defender a su mujer y a su hijo, hijo quien ahora paga las consecuencias de sus padres.

Miranda iba tomando la mano de su pequeño hermano, mientras maxi la recostaba en su pecho, Roxana se había llevado a los niños a casa, para que estuvieran bien, aunque en el fondo, le dolía no ver a uno de esos pequeños en la casa, ¿lloro? claro que sí.

Paulo se estaba encargando, de averiguar quién fue, pues Leonardo estaba más que listo para descuartizar , al que trato de romper su familia.

Ya no es su imperio, pues sabe de sobra que en poco tiempo, lo puede volver a construir.

¿Pero su familia? Nadie se lo devuelve, ve a su esposa y solo la abraza, ella deja que aquel hombre le de si quiera un poco de paz, aunque saben de sobra, que está muriendo lentamente por dentro.

Dante Foroti

Mi mente aún no procesaba, lo que Miranda dijo, pues si bien yo por más hijo de puta que fuera, no me metería con la familia, y menos con los hijos.

Ofelia me dijo lo ocurrido, pero quién atacó no dejo pista y mucho menos hubo muertos de parte del agresor.

Muy raro.

El pequeño come gente, estaba en cama y nadie sabía de quién es la culpa.

Lo que estoy seguro, que mía no fue.

Miranda Vélez

Ya van varios días, y mi pequeño hermano, no despierta, mi madre prácticamente duerme con el, por cualquier cosa, papá casi mato a un médico para que atienda a mi hermano.

Y mi tío Paulo, dijo que no había rastro del agresor, ni siquiera un jodido muerto.

Mi padre dijo que, a como eran sus armas no eran de aquí, pero si estaba seguro que venían por el a como fuera.

Mi abuelo, se encargó de resguardar la casa de Inglaterra, en donde hace unos años nos escondieron de Pedro Foroti, Fabricio Rigorosa, dejo entrar  a nuestra familia, y mando un comunicado que cualquiera que puse el estado y si es desconocido le den plomo, si nos e presentan.

Christopher también fue traladado en el jet, mi madre cuidaba de el al igual que mi tía Roxela.

Pamela la suegra de mi tía Roxela se encargó de hablar con la guerrilla de lo ocurrido, a lo que muchos quedaron al mando de Héctor, protegiendo el territorio de los Vélez.

Otro que también viajo a Inglaterra, fue Dante pues, tenía unos asuntos que atender en el negocio.

Lo que jamás se espero, fue toparce con la pequeña niña en el bar, tomando a más no poder.

— eres muy pequeña, para ingerir tanto alcohol— ella se voltio y levantó una ceja.

— y tú eres demaciado, pequeño para tener el pene muy grande— el sonrió pues ella trato de darle en el ego y hacer que callera pero solo se lo elevó muchísimo más