IMPERIO VÉLEZ (Enemigos Íntimos) 2 libro ||C.V||

FINAL

Lo que no sabía es que todo era un malentendido, aún que claramente eso ayudarían un poco a Dante, causándole problemas, pero en el fondo sabía que todo lo haría

Miranda Vélez

Mi cabeza dolía y tenía muchos ascos, habrí mis ojos muy despacio y me topé a un Dante sentado en un sillón de cuero, su semblante estaba serio y por primera vez me sentí inútil y sin ganas de discutir.

Intenté levantarme, pero el se paró rápido jalo el bote  de la basura para que pudiera vomitar, tomo mi cabello y acariciaba mi espalda, termine de vomitar y acerco un vaso de agua, enjuague mi boca y escupí en el bote.

— ¿Mejor? — yo asenti  y lo mire, a mi mente vino aquella conversación y mis lágrimas se hicieron presente— mi amor que sucede, debes estar tranquila o nuestro bebé va enfermar.

Sus palabras, se repetían una y otra vez un bebé por instinto, lleve mis manos a mi vientre y lo acarisie.

— ¿Estoy embarazada? — esas palabras salieron un leve susurro, como si fuera un secreto.

— lo estás mi reina, tienes un para de semana y por eso tú desmayo, al parecer el cansancio y agotamiento hiso, que te desmayadas, llevas dos días inconciente.

— ¡Dos días!, Dante eso es mucho— el me miro y dejo un beso en mis labios.

— ¿Amor? Se supone que esto, te lo daría en algún lugar especial, pero no puedo esperar y tú no te puedes mover por unos días de está cama, hace unos días atrás hablé con una amiga— mi sangre hirbio se solo escucharlo—  se llama Darían y le pedí esto, — de su pantalón saco una pequeña caja, la habrío y dejo ver un hermoso anillo con un zafiro azul, y a su alrededor pequeños diamantes.

— ¿Dante?.

— He hablando con tus padres, ellos estuvieron de acuerdo con todo, por eso Miranda Vélez Muñoz, eres una mujer increíble, al principio solo te quería por una absurda venganza, pero después todo cambio y me fuy enamorando de ti, el primer día que fuiste mia, me sentí completo como si nuestros cuerpos estuvieran hechos el uno para el otro, pero fue así, te amo hoy, mañana y siempre, por eso ¿Te quieres casar conmigo y compartir tu vida unida a la mía?— mi corazón martillaba, estoy embarazada y este me propone matrimonio definitivamente voy a llorar.

— Dante, si quiero — mi llanto era incontrolable, el dejo un beso en mis labios y colocó el  anillo en mi dedo, seguido dejo un beso en esta y posteriormente en mi vientre, donde ahora un hermoso ser se estaba comenzando a formar.

<<Una semana después>>

Dante no dejo que me moviera de aquella cama durante una jodida semana y tomo como pretexto nuestra boda, aquella que estaba programada para dentro de un mes, pues no quería que mi vientre creciera y el vestido no me quedara, de pequeña soñé con un hermoso vestido de princesa y si el bebé crecía no me dejaría usarlo.

Ye tenía la lista de invitados, haci como el lugar que sería en Ibiza a petición de mi hermoso prometido, también arreglamos el estupido malentendido de aquella llamada y me presento a la chica quien tenía marido y un pequeño niño.

Ella exportaria unos diamantes para mis joyas, que Dante mando hacer, pues lo quería haci.

También mando a hacer un par de esclavas para nuestro bebé, aún no sabíamos que era pero por eso mando hacer dos, si es niño ya la tiene y igual si es niña.

Mi vestido mi madre llamo a una amiga suya, para hacer el vestido único,  y de mi talla, tardaría unas semanas en hacerlo tal cual, lo quería.

Mi hermano Maxi acepto por fin a Dante, mis padres y hermanos estaban más que felices aún que el pequeño Christopher mataba a Dante con la mirada de solo saber que estába embarazada, los preparativos iban bien, eso sí, sin hacer mucho esfuerzo para no dañarlo.

— Sigo sin creer que te vallas a casar — Filia quien se estaba volviendo una increíble amiga, su vientre ya estaba crecido un poco, Maxi aún no confiaba del todo en ella, pero al parecer ella ya no hacía nada malo.

— Ni yo me lo creo y jamás pensé enamorarme de Dante, pero tan solo mírame — ella río y supe que algo pasaba.

— Fil, sabes que puedes contarme lo que pasa— fue entonces que su llanto se izo presente y efectivamente algo pasaba.

— Maxi ya no me quiere, le hice tanto daño que ahora, ya no me cree, ayer fuy a su oficina y se estaba besando con una chica que trabaja hay, me rompió el corazón justo como yo lo hice tiempo atrás — no podía creerlo, mi  hermano no era haci.

— Bonita, tranquila el te ama solo que es un imbécil — ella asíntio y se limpio las lágrimas.

— No lo sé, Miranda pero estoy segura de la decisión que e tomando y es que me iré, lo se estoy mal, pero yo no puedo seguir aqui, no puedo estar con un hombre que no me ama, por eso hoy hablaré con el, me iré con mis abuelos a Cuba y el podrá ver a el bebé cuando quiera pero cada quien con su vida — no dije nada solo acepte su decisión, tome su mano y ella río, fue entonces cuando Maxi y Dante llegaron sonríen.

— Hola mis amores — dijo Dante antes de darme un beso en los labios, y despues depositar un beso en mi vientre.

— ¿y de que hablan, señoritas? — dijo Maxi con una sonrisa.

— Le estaba hablando, Miranda, que me iré a vivir con mi abuelos — la sonrisa de mi hermano se borró, y la miro.

— No claro que no, tu no te puedes irte y menos haci — su tristeza se oía en su voz.

Dante y yo nos hicimos señas y nos fuimos, mi hermano la miraba y ella solo lloraba sin mirarlo, fue entonces cuando Maxi la jalo y la beso, un beso que ambos correspondieron.

Ambos desparecieron, por el pasillo de la casa y después de minutos pequeños gemidos con el nombre de mi hermano se escucharon, Dante me miro y comenzó con su jueguito de toquetearme.

— Te amo— susurro el mientras su lengua, tocaba mi punto rico.

— también te amo — grite antes de correrme en sus labios.

— Y pensar que una venganza, no hizo convertirnos en enemigos — río y yo le seguí.

— en realidad, en ENEMIGOS ÍNTIMOS pues, tu medabas el placer que nunca pensé que alguien me darían.

Y fue así cuando de una se undio en mi, haciéndome gritar su nombre en lo alto.

"No hay enemigos, no hay guerras y jamás digas nunca, pues hasta el más fuerte termina cayendo, en las garras del amor, el placer está subestimando pero cuando llega aquella persona que te hace tocar el cielo, sabes que están hechos el uno para el otro"

Y haci en algún momento llegar hacer.

ENEMIGOS ÍNTIMOS
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<<~ FIN ~>>