IMPERIO VÉLEZ (Enemigos Íntimos) 2 libro ||C.V||

capitulo 3

— ¿Que tanto, quieres con ella?— amenazó Ofelia.

— con ella nada, con su padre es quien tengo que saldar cuentas, el intento borrar del mundo el apellido Foroti y eso no se asé, no cuando aún quedan decendientes de ese apellido y ella es el pasaporte para llegar a el — Ofelia acintio pues sabía de sobra cuál era mi siguiente paso.

Miranda Vélez

1 año más tarde.

Mi vida iba mejorando y Alan solo era un pasado muerto, uno que no me importaría llevármelo al infierno si se vuelve a cruzar por mi camino .

Maxi estaba más que, apegado a todo lo de las cuentas y colombia era un lugar cada vez más manifestados de coca.

Hoy se abriría un nuevo casino, con el nombre V.M.

Mis padres estarían hay al igual que mis abuelos y tíos.

Hace unos meses atrás, mi intriga había comenzado a aparecer con referente, al  pasado de mi padre y el inicio de su imperio, pero sabía que tal vez no me lo contaría todo.

Y fue hay donde me enteré de su mayor enemigo PEDRO FOROTI y su hermana FRANCISCA FOROTI ambos encontrados, sin partes de su cuerpo, en una de las propiedades incautadas de mi padre, en donde su apellido estaba escritas en las paredes de está.

También encontré que no había más familia, y que solo había unos rumores de que Francisca tenía familia, pero jamás fue confirmado por nadie ya que nunca reclamaron nada.

Haci como también de la única vez que capturaron a mi padre, pero no duró demaciado gracias a úno de los socios de mi padre el señor Pimentel.

Pero algo en esa historia de internet llamo mi atención, el gran. Rumor de la familia FOROTI.

Ese rumor que me iso investigar, hasta el punto de que el investigador, me mostrará aquella foto.

No era para menos, pues no solo Francisca tenia familia, si no también Pedro.

Francisca había dado a luz, a una niña , la cuál llamo Lucía, mientras tanto Pedro ya tenía un hijo de 3 años llamado Dante Foroti Arreola, solo uno y ese hombre tal vez le de dolores de cabeza a mi familia.

Mi vestido negro con detalles dorados descansaba en mi cama, yo ya estaba lista solo me estába encargando de la seguridad de mi familia, todo parecía estar en orden así que sin mas me puse el vestido, y di uno que otro arreglo a mi sutil maquillaje.

Al salir Maxi estaba recargado en la barra tomando un poco de tequila, al verme sonrió y dejo eso pequeño vaso a un lado.

— que guapa— sonrió con aquel gesto lleno de malicia, esa misma que lo carácteriza desde unos meses para acá.

El me extiende su brazo y así caminamos al auto que después de unos minutos se pone en marcha, el camino fue silencio en cierta parte pues sabía, que en la mente de mi hermano había algo más o alguien.

Sabía que ella ocupaba los pensamientos de el, así como también sabía que el se cuidaba demaciado.

Al llegar, había gente afuera pero sabía de sobra que mis padres ya estaban dentro, Maxi me ayudó a salir del auto, entramos por la puerta principal como los anfitriones y efectivamente, mis padres ya hacían en la barra principal donde se podía observar todo.

Casi era la hora del mayor festejo, mis padres platicaban con mis tíos, y mis abuelos, mientras mis hermanos pequeños jugaban con mis demás primos.

Un poco de licor por aquí y otro por aya, la música en lo alto y amigos de mi padre entrando por la puerta principal.

Felicitaciones por parte de socios de papá, así como el señor Camacho, el señor Pimentel , el señor de Jesús, y el señor colón, quien venía con su esposa y su recién nacido pequeño.

Sonrisas por aquí y aya, hasta que llegó el momento esperando, el discurso y el que daba la bienvenida a las demás secciones del CLUB.

— bienvenidos todos, amigos, familia y socios, este nuevo club es sacrificio de dos de mis hijos, Maximiliano y Miranda, sacrificio que a su cortad edad les a costado pero lo an logrado, con valor y honor a nuestra familia, la demanda por las sustancias está en aumento y eso es gracias a ellos, hoy el nuevo club es habierto para todo tipos de personas, sean bienvenidos al V.M— los aplausos no tardaron en llegar, así como la puerta principal fue abierta.

Las miradas viajaron hasta está, y dieron con el.

Dante Foroti Arreola

Nuestras miradas chocaron, y el  brillo en sus ojos me iso saber que venía por mi.

El tomo aciento, y sonrió como todo un enemigo, tratando que no se den cuenta.

Al finalizar mi mamá corto el listón sostenida por la mano de mi padre, los aplausos no se hicieron esperar y el resto de las puertas fueron abiertas.

Su mirada seguía en mi, tan implacable y dominante, sus ojos negros los podía apreciar perfectamente y su jodida sonrisa mientras tomaba de su vaso.

No había nada más jodido, que el enemigo le diera, la mano a mi padre y le sonriera a mi madre.

El muy hijo de puta, cargo a Christopher entre sus brazos, pero este no tardó demasiado en morderle un hombro.

Sonreí pues hasta mi pequeño hermano lo odiaba, a más no poder.

Baje con toda calma, los escalones hasta toparme de frente con el enemigo.

— oh, mire ella es mi hija mayor, prácticamente este club lo habrío ella y su hermano — mi madre me jalo y el sonrió, extendió su mano y yo ise lo mismo, sus labios se posaron en mis nudillos y una pequeña electricidad recorrió mi cuerpo.

— un placer, señorita Vélez — jale mi mano y el relamio sus labios, un acto tan caliente que puedo jurar, que algo se movió dentro de mi.

Mi padre y el se sentaron en una mesa, conversando de dónde era y esas cosas.

Yo aguantaba mi risa, pues ni siquiera mi padre le creyó.

Según el, es alemán, no tiene hermanos y sus padres fallecieron, en un accidente de auto.

¿Así o más mentiroso?